El claxon de un automóvil es un elemento de seguridad y advertencia más importante de lo que muchos conductores creen.

Sin embargo muchos conductores lo utilizan de manera incorrecta o inadecuada habitualmente para reprender a algún otro conductor o para saludar a alguien conocido.

Pero debes de saber que este gesto habitual de saludo o para regañar puede tener consecuencias funestas para tu bolsillo.

Si un agente de la autoridad es testigo de este incorrecto comportamiento, aunque el bocinazo sea corto y solo queramos llamar la atención de la persona conocida o a la que queremos advertir de nuestra presencia podemos enfrentarnos, por norma general a una multa de 80 euros.

La falta o infracción es ni más ni menos que contaminación acústica. Y es que este tipo de delitos tienen multas que acumuladas pueden alcanzar los 6.000 euros. Es prácticamente imposible alcanzar dicha cuantía en un saludo pero si hacemos sonar la bocina de manera reiterada en algunas circunstancias concretas de forma injustificada, por ejemplo junto a un hospital o colegio, puedes afrontar multas más altas que los ya mencionados 80 euros, que es la sanción más habitual.

El uso del claxon, según los artículos 70 y 110 del Reglamento General de Circulación, queda prohibido su uso inmotivado y que únicamente se puede usar para evitar un posible accidente, en vías estrechas con muchas curvas o para hacer alguna advertencia fuera de una población.

Cuándo no usar el claxon y a qué multas te enfrentas

Estos son los casos en los que no puedes utilizar la bocina y las multas que conllevan.

  • Prohibido usar señales acústicas de sonido estridente: 80 euros de sanción
  • Prohibido usar señales acústicas sin motivo justificado en la normativa: 80 euros de sanción.
  • No respetar la señal R-310 que prohibe expresamente en una zona concreta el uso del claxon, generalmente en entornos hospitalarios o de residencias, a excepción de prevenir un accidente de tráfico: 80 euros de sanción.
  • Prohibido conducir un coche usando señales acústicas especiales sin tener un carácter o justificación de vehículo prioritario: 200 euros de sanción.

Cuándo puedes usar el claxon

  • El primer epígrafe del articulo 110 del Reglamento General de Circulación indica así que puede usarse el claxon para advertir de peligros y evitar posibles accidentes a otros conductores o usuarios. Está permitido en situaciones de baja visibilidad o si el objetivo final es evitar una colisión o atropello. Textualmente dice "para evitar un posible accidente y, de modo especial, en vías estrechas con muchas curvas".
  • El segundo epígrafe de ese mismo artículo permite el uso del claxon para realizar un adelantamiento y avisar al conductor que circula delante, siempre y cuando éste no haya indicado su intención de realizar también un adelantamiento antes. Señala concretamente que "para advertir, fuera de poblado, al conductor de otro vehículo el propósito de adelantarlo".
  • "Para advertir su presencia a los demás usuarios de la vía, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 70". El último epígrafe que permite el uso del claxon está indicado si circulas como un vehículo prioritario de emergencia, pro ejemplo si trasladas a alguien que ha sufrido un accidente. Ante estas situaciones, debes conectar las luces de emergencia y tocar el claxon de forma intermitente. Agitar un pañuelo por la ventanilla ha sido siempre otra tradicional manera de advertir de esta situación.