Los líderes de la Unión Europea se reúnen este jueves para tratar los conflictos de Oriente Medio y Ucrania, pero el debate migratorio irrumpe con fuerza con la propuesta de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, de reflexionar sobre "fórmulas innovadoras", como los centros para la identificación y retención de migrantes ilegales en terceros países.

Liderato de Meloni

Los líderes de la Unión Europea abordan un complicado debate "estratégico" sobre migración al que muchos de los socios acuden pidiendo un endurecimiento de las políticas de asilo y deportación pero plantean soluciones enfrentadas; en una cita que arrancará con un primer encuentro en formato reducido promovido por la italiana Georgia Meloni y al que se sumará la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.

En su primer día en Bruselas, Meloni aseguró este miércoles en declaraciones a la prensa que "muchos países observan" las políticas migratorias que Italia está llevando a cabo en los últimos días, por lo que ha decidido convocar junto a los mandatarios de Países Bajos y Dinamarca a los países "afines" a una primera reunión previa al Consejo Europeo formal.

Aunque los organizadores se han resistido a confirmar una lista cerrada de asistentes, diversas fuentes diplomáticas indican que acudirán alrededor de una docena de países, incluidos Polonia, Hungría, Malta o Grecia; e incluso el canciller alemán, Olaf Scholz, ha sido invitado.

Por el contrario, se da por seguro que no acudirán los países bálticos por tener previsto otro encuentro previo, ni el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que rechaza de plano crear centros de deportación en el exterior de la Unión Europea para transferir a migrantes irregulares a los que se haya denegado el asilo pero esté pendiente su expulsión al país de origen o tránsito.

También desde la capital europea, el primer ministro de Eslovenia, Robert Golob, ha sido uno de los pocos líderes que ha tomado la palabra para expresar sus dudas respecto a los centros de detención en países terceros, una idea mencionada por Von der Leyen en una carta a los líderes para invitarles a abrir la reflexión sobre soluciones "innovadoras", como han pedido en las últimas semanas 14 países del bloque en un documento conjunto.

La jefa del Ejecutivo comunitario pidió en su escrito a los 27 "sacar lecciones" de la experiencia de Italia con Albania, en referencia al acuerdo por el que el Gobierno ultraderechista de Meloni ha acordado el traslado a este país de migrantes rescatados por las autoridades italianas en el mar mientras se resuelven sus expedientes de expulsión.

"No es una solución final, Albania no es una isla donde puedas encerrar a migrantes así que diría que es una solución transitoria", ha avisado Golob, en declaraciones a la prensa a su llegada a Bruselas el miércoles.

Debate urgente

Una vez comience la reunión a 27, los jefes de Estado y de Gobierno de la UE tendrán sobre la mesa un texto de conclusiones que en sus primeros borradores incluye varias referencias a la política migratoria pero que podrían ser eliminados de la redacción final por las reservas de delegaciones como Polonia, que piden un debate abierto y dejar las declaraciones para más adelante cuando las discusiones lleven a propuestas concretas.

La última versión que ha circulado apunta la necesidad de acciones "a todos los niveles para facilitar, aumentar y acelerar los retornos" mediante el uso de todas las políticas relevantes e instrumentos de la UE, al tiempo que pide a Bruselas que presente una nueva propuesta legislativa al respecto "con carácter de urgencia".

Aunque no hay referencias expresas a los centros de deportación que Von der Leyen apuntó en su carta ni recoge la expresión "soluciones innovadoras" usada por los países que piden medidas más duras, el borrador sí pide considerar "nuevas formas de evitar y contener la migración irregular", en respeto del Derecho de la UE e Internacional.

También ha decaído del texto la referencia que aparecía en las primeras versiones respecto a la necesidad de acelerar la aplicación del Pacto de Migración y Asilo -como pide el Estado español-cuya entrada en vigor está prevista para 2026; aunque "subraya la importancia de implementar la legislación adoptada en la UE y aplicar la legislación existente".

Cabe recordar que en los últimos meses, varios gobiernos se han alejado de las reglas comunes en materia de migración y asilo, con Países Bajos y Hungría pidiendo excepciones para no aplicar el Pacto recién negociado y el aviso de Bruselas de que eso no sería posible sin una reforma de los Tratados.

Polonia se ha sumado al pulso anunciando esta semana su intención de suspender las reglas de asilo en su frontera con Bielorrusia -como hizo Finlandia en julio-- por la presión migratoria que achaca a "ataques híbridos" orquestados por Rusia y Bielorrusia para instrumentalizar la migración.

Zelenski explicará su plan de paz

Los líderes empezarán su reunión con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, a quien el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel -que presidirá su última cumbre-, ha invitado para que explique su 'Plan de la Victoria'.

Un plan con el que el líder ucraniano pide a sus aliados que armen a Kiev para lanzar operaciones adicionales contra territorio ruso y, en concreto, a EE.UU., Reino Unido, Francia, Italia y Alemania que desplieguen en Ucrania armamento estratégico no nuclear para disuadir a Rusia y levanten sus restricciones para que pueda usar las armas de largo alcance contra territorio de su vecino invasor.

En un plan de cinco puntos, Zelenski también ha pedido a sus socios que formalicen la invitación para que Ucrania pueda entrar en la OTAN.

Crisis Oriente Próximo

Los líderes discutirán también el conflicto en Oriente Medio y se espera que reiteren su condena a los ataques de Israel contra la Fuerza Interina de Naciones Unidas en Líbano (Finul).

El primer ministro irlandés, Simon Harris, dijo que seguirá trabajando con el presidente español, Pedro Sánchez, para conseguir que la UE revise su acuerdo de asociación con Israel.

Venezuela

En el plano internacional, los líderes también abordarán la crisis política en Venezuela a petición del Estado español y se espera que reiteren que solo se aceptarán y reconocerán resultados completos y verificables de forma independiente de las elecciones presidenciales de julio pasado.

Se espera que los líderes expresen, por otra parte, su voluntad de preservar y seguir fortaleciendo las estrechas relaciones con Marruecos en todos los ámbitos de la asociación entre ambos, tras la decisión de la justicia europea del 4 de octubre de anular los acuerdos comerciales de 2019 entre los Veintisiete y el país norteafricano en materia de pesca y de productos agrícolas.

La situación en Moldavia y en Georgia o en Haití y Sudán también estarán sobre la mesa de la cumbre de los Veintisiete, que se espera además que condenen los ataques híbridos de Rusia.

Competitividad europea

En el plano económico, abordarán la competitividad del continente tras la publicación del informe de Mario Draghi sobre el asunto aunque no se espera un debate en profundidad, puesto que este será el tema central de la cumbre informal que los Veintisiete celebrarán el próximo 8 de noviembre en Budapest, a la que sí asistirá el ex primer ministro italiano.

Además, se ha descartado convocar una cumbre del euro -solo con los socios de la moneda única- que hubiera tenido lugar normalmente en la segunda jornada de reunión.