La primera etapa alpina, una de las más duras del Tour, constata una vez más que la diferencias entre Vingegaard y Pogacar son mínimas. Está claro que Pogacar es más explosivo y de ahí ha sacado el tiempo a favor. En puertos más largos, la diferencia se acorta. Aún queda más de una semana, pero va a ser un Tour muy, muy, muy parejo. La crono del martes no creo que lo resuelva. En ese terreno veo a Vingegaard algo por encima de Pogacar, pero me sorprendería que se metieran mucho tiempo el uno al otro. Llevan dándose palos desde el primer día y no pienso que en la crono haya muchas diferencias. La última semana va a ser clave. Sigo pensando que el Tour se va a hacer muy largo. Lo que se ha visto hasta ahora es que los dos están fortísimos e igualadísimos. Otra enseñanza que nos deja lo que va de Tour es que no hemos visto a los equipos de los dos mejores trabajar la etapa más allá de un día. En ese aspecto también se miden mucho. Preparan el terreno para un día y se recogen al otro. El Jumbo trabaja pero no lo hace del modo del pasado Tour. A Kuss, el último gregario del líder en la montaña, también le están llevando de otra manera. Sólo aparece cuando tiene que aparecer. En cuanto a Carlos Rodríguez, va a ser un corredor referencial. Ganar con la edad que tiene una etapa alpina y estar en el podio habla muy bien de él. Es el siguiente a los dos astros. Está haciendo cosas impresionantes. Existe una gran diferencia entre hacer un gran Tour a lo que está haciendo hasta ahora. Es un ciclista que marcará los próximos años. No sé si la tercera semana podrá con él, pero no da esa impresión. De todos modos, chapeau por lo que está haciendo.

Director deportivo del equipo Grupo Eulen-Nuu