En los últimos años, las tres R (Reducir, Reutilizar y Reciclar) se han convertido en una forma de vida para aquellas personas que respetan el medio ambiente y quieren aportar su granito de arena en la lucha contra el cambio climático. Aunque estos gestos son muy importantes, no se debe olvidar que a nivel individual, nuestra decisión cuenta, pero no es suficiente para terminar con la contaminación y mucho menos para revertir el aumento de la temperatura global. Esto es un problema mayor, ya que quien debe comenzar a tomar cartas en el asunto son las grandes industrias y el transporte, así como la ganadería intensiva, una industria muy nociva.
Según la ONG Ecoembes, en 2024 gestionaron algo más de un millón y medio de envases domésticos, de los que en su mayoría fueron en primer lugar papel y cartón, y en segundo lugar, envases de plástico. Su gestión durante el pasado año supuso un aumento del 5,4% respecto al año anterior (2024). Casi un 25% de estos residuos fueron recuperados de contenedores de resto, lo que puede ser un indicador real respecto a quiénes separan los desechos y quiénes no.
Gestos para reducir la basura
Intenta comprar con menos envases
Aunque en los tiempos que corren es difícil realizar la compra sin plásticos a la vista, puedes tener simples gestos como comprar frutas, verduras, carnes o pescados es un gran paso. Aunque es mucho más fácil comprarlo envasado, debido a su comodidad y su mejor conservación, comprándolo fresco tendrás además un mejor producto y reducirás drásticamente el consumo de envases de plástico.
Lo que tendrás que evitar a toda costa son aquellas frutas y verduras que por su naturaleza vienen protegidas por su propia piel, como por ejemplo el plátano o los cítricos, que en muchos sitios pueden verse envasados en bandejas con papel film para protegerlos, algo bastante incoherente teniendo en cuenta sus características.
Por supuesto, utiliza bolsas reutilizables, ya sean de tela o de plástico, y reutiliza bolsas de plástico de otras compras que hayas realizado. Además, puedes optar por comprar productos como legumbres, arroz, pasta o frutos secos a granel.
Reduce el desperdicio de comida
Este gesto es mucho más fácil que el anterior, ya que no depende de la compra, sino del consumo de los alimentos en casa. Para ello, uno de los pasos más importantes es el de planificar bien todas tus comidas, para saber en primer lugar qué vas a necesitar comprar para elaborar los platos y así adquirir solo lo necesario. En el caso de que alguno de tus platos te haya sobrado, guárdalo en un recipiente hermético para comerlo en uno o dos días. Con ello lograrás reducir el desperdicio y además no tendrás que cocinar ese día.
Olvídate de los productos de un solo uso
Los productos que más basura generan son aquellos de un solo uso, así que reduciendo su consumo reduciremos con creces la creación de desperdicios. Utiliza servilletas de tela en lugar de servilletas de papel, usa estropajos compostables o naturales y pásate a los cepillos de dientes de bambú.
Utiliza jabón en pastilla, tanto gel como champú, así como lavavajillas, detergente, entre otros productos de limpieza disponibles en pastilla o polvo.
Crea tus propios productos, sé creativo/a
Crea productos de limpieza a base de vinagre de limpieza, bicarbonato, entre otros elementos. Siempre teniendo en cuenta que hay productos que no se pueden mezclar y los posibles peligros que pueden tener ciertas combinaciones.
Reutiliza envases para almacenar alimentos o incluso para decoración.
Antes de tirar, reutiliza
Cuando creas que un producto está para tirarlo a la basura debido a sus condiciones, dale una vuelta e intenta arreglarlo. Por ejemplo si alguna prenda de ropa está dañada, opta por arreglarla y darle una segunda oportunidad.
Reutiliza papel y cartón para utilizar para tomar notas o realizar manualidades.
Por supuesto, antes de tirar una prenda que se nos haya quedado pequeña o ya no lo queramos, opta por donarla.
Estos son solo algunos de los pasos a seguir para tener una vida rodeada de menos desechos. Aunque no son grandes soluciones, si todos aportamos nuestra pequeña parte se puede reducir drásticamente la gran cantidad de basura.