A lo largo de nuestra vida pasamos muchas horas en contacto directo con nuestro colchón. Es el lugar donde descansamos, recargamos energía y cuidamos de nuestra salud. Sin embargo, aunque solemos prestar atención a la limpieza de sábanas y fundas, muchas veces olvidamos que el colchón también necesita una limpieza regular.

Aspirarlo de vez en cuando es recomendable, pero no es suficiente. Con el tiempo, el sudor, las células muertas de la piel, el polvo y los ácaros se acumulan en su interior, lo que puede afectar no solo a la higiene, sino también a nuestra calidad de vida.

Mantener limpio el colchón va mucho más allá de una cuestión estética. Una correcta limpieza ayuda a prevenir la aparición de malos olores, elimina manchas y contribuye a mejorar la salud respiratoria.

Los ácaros, por ejemplo, son una de las principales causas de alergias y problemas respiratorios, y suelen habitar en los colchones si no se les presta la atención necesaria. Además, el sudor que segregamos durante la noche puede permanecer durante años, creando un ambiente poco higiénico. Por eso, incluir la limpieza profunda del colchón una vez al mes es una inversión en bienestar.

Bacterias y malos olores

En verano, este cuidado se vuelve aún más importante. Las altas temperaturas hacen que sudemos más, lo que incrementa la humedad acumulada en el colchón.

Este exceso de humedad puede favorecer la proliferación de bacterias y malos olores, así como acortar la vida útil del colchón.

Ventilarlo con frecuencia, exponerlo al sol y utilizar fundas protectoras transpirables son medidas que ayudan, pero una limpieza profunda sigue siendo clave.

Los hoteles, que tienen que mantener impecables cientos de habitaciones cada día, han desarrollado métodos de limpieza rápidas y eficaces para garantizar la higiene de los colchones.

Ha sido la especialista en limpieza Lucía Lipperheide (@homes.styles en Instagram), quien ha revelado una fórmula "mágica" utilizada en hoteles que mezcla productos económicos y fáciles de conseguir.

Colchón

Cómo aplicar el método

  • 4 cucharaditas de agua oxigenada
  • 2 cucharadas de bicarbonato de sodio
  • 1 cucharadita de pasta de dientes
  • 1 tapón de detergente para ropa
  • Agua muy caliente
  • 1 trapo limpio
  • 1 plancha

En un recipiente, hay que mezclar bien todos los ingredientes hasta obtener un líquido homogéneo y empaparlo ligeramente un trapo limpio, escurriéndolo para evitar excesos.

Con el trapo húmedo, frotar la superficie del colchón de manera uniforme. Se debe aplicar más presión sobre las manchas difíciles. Después, pasar la plancha caliente sobre la tela del colchón, lo que ayudará a fijar la limpieza y eliminar bacterias gracias al calor.

Finalmente, dejar que el colchón se seque por completo en un lugar ventilado o al aire libre.

Mejor descanso

Adoptar este tipo de rutinas nos permite disfrutar de un descanso más higiénico, prolongar la vida útil del colchón y prevenir problemas de salud relacionados con la acumulación de ácaros y bacterias. En definitiva, la limpieza del colchón debe dejar de ser una tarea esporádica para convertirse en un hábito esencial de cuidado personal y del hogar.