Los calcetines son esas escurridizas y diminutas prendas de ropa que a menudo desaparecen sin avisar, dejando a su pareja sumida en la más profunda soledad. Da igual que la colada sea de ropa blanca que de color porque ellos se cuelan prácticamente en todos y cada uno de los lavados.

Sin saber bien en qué parte del proceso se han extraviado, lo cierto es que no los echarás de menos hasta que llegue el momento de recoger la colada. Sábanas, pantalones, camisetas, ropa interior... y entre prenda y prenda van apareciendo los calcetines. Vas emparejando uno y otro par, pero entre medio vas apartando todos aquellos solitarios que se han quedado desparejados y que al final terminan siendo unos cuantos.

Los guardas en su armario correspondiente un poco apartados del resto sin perder la esperanza de que finalmente, en algún momento, se reencuentren con sus parejas.

Calcetines de distintos colores perfectamente ordenados en un cajón. Freepik

Diez sencillos consejos

Pues bien, si quieres evitar estas situaciones y terminar con el misterio que envuelve a los calcetines en la lavadora, hay una serie de medidas que puedes tomar y que te ayudarán a tenerlos bajo control. Son estas:

1- Cubo exclusivo de lavado. Coloca un recipiente pequeño para ir depositando en él los calcetines que estén para lavar. De esta forma te garantizas que vayan todos a la lavadora y que no se quede ninguno perdido en el fondo del cubo de la ropa sucia. También te ayudará contarlos cuando vayas a lavarlos para cerciorarte de que después salgan de la lavadora los mismos que han entrado.

2- Bolsa con cremallera. Coloca en la lavadora todos los calcetines juntos dentro de una bolsa de tela de rejilla con cremallera. Esto evitará que se queden ocultos dentro de otras prendas, pegados en el tambor, escondidos en la goma durante el centrifugado o atrapados en el filtro del aparato, cubiertos de pelusas, restos de jabón y en el peor de los casos rotos.

3- Calcetines iguales. Comprar varios pares de calcetines iguales podría ser una solución, de forma que si desaparece uno siempre habrá otro calcetín igual con el que emparejarlo.

4- Pinza para la ropa. Sujetar cada par de calcetines con una pinza para la ropa puede hacer que permanezcan juntos durante todo el lavado. Sin embargo, no es una solución del todo eficaz ni segura, ya que las pinzas podrían desprenderse y quedar mezcladas entre la ropa con el riesgo de que puedan dañar alguna prenda.

Cesto con ropa sucia delante de la lavadora. Freepik

5- Funda de almohada. Meter los calcetines en una funda de almohada que esté cerrada por un lado es una opción, aunque cabe la posibilidad de que no aprovechen bien el lavado y no se limpien bien.

6- Colada de prendas pequeñas. Haciendo un lavado solo de prendas pequeñas, como calcetines y ropa interior, evitarás que estas se extravíen ocultándose entre otras prendas de mayor tamaño.

7- Atarlos con un nudo o meter uno dentro de otro. Enrollarlos para meterlos a la lavadora es una opción, pero puede que no se laven bien o incluso que se deformen y se estropeen. Colocar cada uno dentro de su pareja es una buena opción.

8- No mezclar con otra ropa. Cuando vayas a recoger la colada del tendedero o de la secadora, separa los calcetines lo primero, emparéjalos y guárdalos.

9- Recorrido a la inversa. Los calcetines pueden desaparecer debajo de una cama, en el cubo de la ropa sucia, en la lavadora, en el tendedor, al recogerlos... En cuanto te des cuenta de que falta un calcetín, haz el recorrido a la inversa hasta dar con él, ya que en cualquier momento se nos pueden caer sin que nos demos cuenta.

10- Un lugar en el armario. Guarda los calcetines desparejados juntos en un lugar concreto del armario donde los tengas fácilmente localizables, ya que tarde o temprano su compañero aparecerá. 

Prueba con estos útiles consejos para desterrar ese halo de misterio que tradicionalmente envuelve a la relación entre la lavadora y los calcetines y verás que todo tiene una explicación más lógica y sencilla de lo que parece.