Te encanta la tortilla de patatas, pero casi nunca tienes tiempo de ponerte a cocinar una. Un día te decides y preparas todos los ingredientes. Pelas las patatas, las fríes, bates los huevos, juntas todo y lo viertes en la sartén. ¡Ya tienes el 80% del trabajo hecho! 

Comienzas a remover la mezcla y notas que algo no va bien. La tortilla se agarra a la sartén, no baila como debería y cuando te decides a darle la vuelta se desata el horror. Una porción se queda agarrada a la superficie de la sartén, mientras que el resto cae al plato con el que le estás dando la vuelta. 

En ese momento tu enfado es tal que te debates entre intentar recuperar algo o tirar todo directamente a la basura. Si no quieres verte en esa situación, hay una serie de trucos que puedes tener en cuenta para que tu sartén se conserve como el primer día y la comida no se pegue en su superficie. A continuación te mostramos doce de ellos: 

1- Aplica aceite de oliva. Aplica unas gotas de aceite de oliva y deja que se caliente un poco antes de echar los alimentos en la sartén.

Una mujer vierte un chorro de aceite en una sartén. Freepik

2- Calienta sal gorda. Pon en la sartén un puñado pequeño de sal gorda y caliéntala a fuego lento. Déjala reposar cinco minutos y retira la sal con papel absorbente. Verás como la sartén recupera su adherencia y los alimentos dejan de pegarse.

3- Pon una porción de mantequilla. Engrasa el fondo de la sartén con una porción de mantequilla y así evitarás que los alimentos se peguen mientras cocinas. 

4- Límpiala con agua y jabón. Si estrenas una sartén, lávala con agua y jabón. Protegerás su antiadherencia, pero además eliminarás el polvo y las impurezas antes de cocinar en ella. 

5- Usa utensilios de madera, plástico o silicona. Olvídate de los utensilios metálicos para cocinar ya que con ellos estropeas la capa antiadherente de las sartenes.

Usa utensilios de plástico, madera o silicona, nunca de metal. Freepik

6- No utilices estropajos. Limpia tus sartenes con esponjas y evita los estropajos, ya que estos hacen que vaya desapareciendo el material antiadherente.

7- Cocina a temperaturas medias o bajas. Si cocinas con el fuego a máxima pontencia, dañarás el antiadherente y seguro que se te acabará quemando la comida. A temperaturas más bajas, preservarás los nutrientes y todo sabrá mucho mejor. Si necesitas cocinar un alimento a fuego fuerte, pon la sartén a fuego lento unos segundos y súbelo cuando ya esté templada. Con este gesto prolongarás la vida de tu sartén.  

8- No pongas la sartén al fuego vacía. El antiadherente se sobrecalentará y se acabará dañando. Si la pones sin nada, como mínimo échale unas gotas de aceite antes de calentarla. 

9- No la uses como plato. No comas directamente en la sartén, ya que por muy reforzado que esté el antiadherente, no resistirá los continuos cortes de un cuchillo o los pinchazos de un tenedor.

Una sartén llena de pasta con tomate. Freepik

10- No la utilices para guardar comida. Una vez cocinados los alimentos mételos en un tupper y lava la sartén para evitar que el antiadherente se manche.

11- Déjala enfriar. Antes de fregar la sartén déjala enfriar, ya que si no es bueno calentar el antiadherente de golpe tampoco lo es enfriarlo. 

12- Lávala a mano. Puedes meter la sartén al lavavajillas, pero ocupa mucho espacio y lo pierdes para el resto del menaje. La mejor forma de limpiarla es con agua caliente y un poco de jabón. Si quedan restos incrustados, mezcla tres cucharadas de lejía y una de lavavajillas líquido en un vaso de agua. Aplica la mezcla sobre la superficie de cocción y frótala con una esponja, nunca con un nanas.

Si tienes en cuenta estos trucos podrás cocinar con total tranquilidad y disfrutar elaborando exquisitos platos sin preocuparte de que una sartén en mal estado arruine tu plato favorito.