Son muchas las gentes del espectáculo que ayudaron a luchar contra el fascismo. Esta relación no es exhaustiva, pero sí ilustrativa del compromiso que tuvieron actores y actrices en un momento crucial de la Historia, cuando se debatía el futuro de Europa y tal vez del mundo.
Audrey Hepburn
El caso de Audrey Hepburn (Oscar 1954 por Vacaciones en Roma) es curioso, porque su padre fue simpatizante de Hitler y su madre, toda una baronesa, se las daba de fascista. Siendo una adolescente, la futura My Fair Lady, tras cambiar opiniones con compañeros de la escuela de baile de Arnheim, se distanció ideológicamente de sus progenitores hasta el punto de colaborar económicamente con la Resistencia de los Países Bajos en 1944. No era la única en la familia que luchó contra los nazis, ya que un tío suyo y un primo de su madre fueron fusilados por participar en su misma lucha.
Louis Jourdan
El estallido de la II Guerra Mundial le pilló rodando una película que quedó inconclusa. Cuando se produjo la ocupación de Francia su padre fue apresado por la Gestapo. Consiguió escapar uniéndose a la Resistencia e implicando en la decisión a su esposa y tres hijos. Louis, oponente de James Bond en Octopussy, intervino en una acción armada, si bien su habitual actividad dentro del colectivo se centraba en la redacción e impresión de folletos que se distribuían de forma clandestina. Nunca fue detenido. Acabada la guerra marchó a Hollywood donde hizo una brillante carrera en el cine. En 2010 se reconoció su soterrado trabajo bélico con el nombramiento de Oficial de la Legión de Honor.

Marcel Marceau
Tras aquella aparente frágil figura que hacía reír al público sin pronunciar palabra alguna, se escondía un hombre que había tenido una complicada juventud. El inicio de la II Guerra Mundial le pilló con 16 años y con un problema añadido: había nacido en Estrasburgo en el seno de una familia judía. Huyeron, pero su padre fue detenido y deportado a Auschwitz. Marcel y su hermano Alain escaparon y se unieron a un grupo de la Resistencia especializándose en la ocultación de niños judíos. En cuanto tuvieron ocasión se unieron al ejército de la Francia Libre que comandaba el general De Gaulle. Marcel nunca alardeó de su papel en la Resistencia, por el que fue condecorado con la Legión de Honor de Francia.
Josephine Baker
Josephine Baker triunfó en Francia como bailarina, cantante y actriz de cine en una gira que hizo con un grupo afroamericano cuando era poco más que una niña. Durante la ocupación alemana fue aplaudida y reverenciada por los jerarcas nazis que se honraban en invitarla a sus fiestas a pesar del color de su piel. Ella, sin embargo, ocultaba una actividad de espionaje bajo su aparente simplicidad que sólo fue descubierta cuando acabó la guerra. Nombrada Oficial del Ejército Francés, fue multicondecorada y sus restos descansan en el Panteón de París.

Alain Romans
El polaco Alain Romans tenía 34 años cuando estalló la II Guerra Mundial y para entonces ya se había hecho notar en el mundo del cine como compositor de las bandas sonoras de algunas películas, como Zouzou, protagonizada por Josephine Baker y Jean Gabin.
Aprovechó una estancia en Londres para ofrecerse en labores de espionaje a la Oficina de las Fuerzas de la Francia Libre. Con documentación a nombre de Jean Duval fue incluido en un grupo de Operaciones Especiales, y se le lanzó en paracaídas en Bretaña con una misión específica: averiguar de qué medios disponían los alemanes en la costa atlántica de cara a preparar el Día D. Delatado por un confidente, el grupo al que pertenecía fue detenido y Alain sufrió los interrogatorios y las torturas de la Gestapo en la Kommandantur de Nantes. En un bosque próximo fueron fusilados, pero la oportuna aparición de un avión aliado ametrallando a los alemanes impidió el tiro de gracia. Los cuerpos de los resistentes quedaron varios días en aquella posición hasta que fueron descubiertos por un campesino. Éste advirtió que aún había vida en el de Alain.
Florence Waren
Poco sospechaban los oficiales nazis que Florence Waren, aquella bailarina a la que cada noche aplaudían en las boites parisinas, era judía, pero mucho menos que su casa era un refugio donde se escondían sus hermanos de raza camino de la huída definitiva. Bajo la apariencia de mujer delicada, Florence colaboró con la Resistencia en el tráfico de armas y aprovechó sus estancias en Alemania para recoger mensajes de prisioneros franceses.

Hedy Lamarr
Otra mujer singular de extraordinaria belleza fue la vienesa Hedy Lamarr, la Dalila del Sansón de DeMille. Pasó a la historia del cine al protagonizar Éxtasis con el primer desnudo de la pantalla. En su vida privada, Hedy sacó provecho de la tormentosa relación que mantuvo con Fritz Mandl, su marido, un fabricante de armas que surtía de material a Hitler. Huyó al Reino Unido con toda la información que pudo sacar de él, pasando luego a Estados Unidos, donde compaginó el cine con la investigación al crear un prototipo de comunicaciones que fue utilizado por el ejército americano.
Leslie Howard
Leslie Howard tenía 46 años cuando empezó la II Guerra Mundial y tras de sí una importante carrera cinematográfica al protagonizar películas como La pimpinela escarlata, Romeo y Julieta, Pygmalion... Pero fue su interpretación de Ashley Wilkes en Lo que el viento se llevó la que le encumbró definitivamente. Su última película, dirigida e interpretada por él, fue El gran Mitchell en torno al trabajo desarrollado en torno al avión Spitfire con el que los ingleses combatirían a la Lutwaffe alemana.
Howard trabajó para el Servicio de Inteligencia británico aportando la información que obtenía principalmente en las fiestas de promoción de Lo que el viento se llevó, en muchas de las cuales era invitado de excepción. Murió en 1943 cuando el avión en el que realizaba el vuelo Lisboa-Londres fue alcanzado por otro alemán a la altura de las costas cántabro-gallegas. En la localidad coruñesa de Cedeira hay una placa en su honor.

Anthony Quayle
También británico fue Anthony Quayle, eterno secundario al que hemos visto en Los cañones de Navarone y Lawrence de Arabia. Durante la II Guerra Mundial fue oficial de la Armada Británica y perteneció a las Unidades Auxiliares. Por su especial arrojo fue incluido en acciones bélicas llevadas a cabo por la unidad Special Operations Executive. Nominado al Oscar por su trabajo en Ana de los mil días, Quayle ha incorporado en el cine a personajes de las fuerzas aliadas, aunque se saltó la norma al intervenir en Operación Crosbow.
Luis Mariano
Intencionadamente he dejado en último lugar a una persona que siempre se nos antojó muy próxima, Luis Mariano. Creo innecesario hacer una reseña en torno a la carrera artística de quien fue llamado Rey de la Opereta y que en Francia está considerado como una de las figuras clave de su cine y teatro. Nadie como el tenor irunés ha cantado el Haurtxoa seaskan o México.
Lo que pocos saben es que este cantante y actor perteneció a un grupo de la Resistencia francesa mientras estudiaba en uno de sus principales focos de la zona, la Escuela de Bellas Artes de Burdeos.