Un hombre para el que inicialmente la Fiscalía de Gipuzkoa pedía 25 años de cárcel por maltratar, amenazar de muerte y agredir sexualmente a su compañera sentimental ha reconocido este lunes lo sucedido y se ha conformado con una condena de ocho años de cárcel.

Durante el juicio por estos hechos, celebrado en la Sección Tercera de la Audiencia provincial, el inculpado ha asegurado que en los años 2019 y 2021 en los que sucedieron los hechos él "estaba muy enganchado a la heroína".

"Ella me intentó ayudar, pero salió todo mal y le pido disculpas por haberle jurado y perjurado mil veces que lo iba a dejar y no he podido", ha afirmado el hombre después de haber reconocido que quebrantó la orden de protección dictada en favor de la víctima y que la agredió tanto física como sexualmente.

Drogadicción

Ya antes de la vista oral, el procesado había consignado 10.000 euros en la cuenta del juzgado para compensar a la chica por las lesiones que le provocó.

Después haber reconocido los hechos, el Ministerio Público y la acusación particular, que ejerce la víctima, han accedido a aplicarle las atenuantes de reparación del daño causado y de drogadicción, además de haberle retirado los delitos de coacciones y de injurias y vejaciones que le imputaban.

No obstante, han mantenido los de violación, maltrato habitual, quebrantamiento de condena, lesiones y amenazas no condicionales, así como la agravante de parentesco.

En la costa de Gipuzkoa

Según recoge el escrito de acusación de la Fiscalía, al que ha tenido acceso EFE, los hechos sucedieron en una localidad de la costa de Gipuzkoa cuando, a pesar de la prohibición de comunicación y alejamiento de la chica que pesaba contra él, el inculpado "mantuvo contacto con ella" y "ejerció una posición de dominio y control" sobre la victima.

De esta manera, "se enfadaba si quedaba con amigas o se iba de viaje" y llegó a entrar en la vivienda de la mujer después de que ella no le respondiera al teléfono.

Además, en una oportunidad permaneció una semana en la casa y en otra discutió con ella en el interior de un coche mientras la víctima conducía, le cogió el teléfono móvil y lo sacó por la ventanilla mientras le decía que se iba a quedar sin él, tras lo que accionó el freno de mano antes de que el vehículo estuviera parado.

El episodio de mayor gravedad tuvo lugar en noviembre de 2021, cuando tras propinarle puñetazos, bofetadas, tirones de pelo y patadas por todo el cuerpo, el varón cogió un cuchillo y amenazó con matarla y tirarla por la ventana, al tiempo que la insultaba, tras lo que la agredió sexualmente.

A consecuencia de estos hechos, la chica sufrió numerosas lesiones físicas y afectación psicológica.