Un hombre será juzgado este miércoles en la Audiencia de Gipuzkoa acusado de robar distintos artículos en una autocaravana y embestir a su dueño con una moto -también sustraída-, mientras intentaba darse a la fuga, así como por amenazar de muerte con un destornillador a varias personas que finalmente lograron impedir su huida.

La Fiscalía pide para el inculpado penas que suman siete años y tres meses de cárcel y multas por un importe total de 10.200 euros, junto a distintas indemnizaciones económicas para las personas que resultaron lesionadas y perjudicadas por sus acciones.

Sorprendido mientras robaba

Según recoge el escrito de acusación provisional del Ministerio Público, al que ha tenido acceso EFE, los hechos sucedieron sobre las 13.30 horas del 3 de julio de 2024, cuando el acusado, de nacionalidad argelina, supuestamente forzó la cerradura de la autocaravana y presuntamente se apropió de un teléfono móvil, una tableta electrónica, una navaja, varias joyas y 490,55 euros.

No obstante, el inculpado fue sorprendido por el propietario de la caravana y por la esposa de éste en el exterior del vehículo con la citada tableta en las manos.

Ante las exigencias de los perjudicados para que les reintegrara los objetos sustraídos, el inculpado comenzó a correr y, "haciendo caso omiso de los requerimientos", se montó en una motocicleta que había en las cercanías y la puso en marcha "sin la debida autorización del propietario", aprovechando que las llaves "estaban puestas en el contacto".

De esta manera -prosigue el relato de la Fiscalía-, comenzó a circular con la motocicleta "pese a no haber obtenido nunca la licencia exigida" para manejar este tipo de vehículos, se dirigió hacia el propietario de la caravana, "que no cesaba de pedirle que se detuviera", y presuntamente le embistió.

Amenazado con un destornillador

No obstante, mientras esta víctima perdía la estabilidad, logró agarrar al acusado y ambos cayeron al suelo, instante en el que el presunto ladrón esgrimió un destornillador y comenzó a amenazarle de muerte tratando de infundirle temor, al tiempo que realizaba varias acometidas con el arma que el propietario de la caravana consiguió esquivar.

Su esposa y una tercera persona intervinieron entonces para ayudarle, mientras el imputado seguía "alzando el destornillador de izquierda a derecha contra todos los presentes, haciendo ademanes de clavarlo", al tiempo que les decía: "¡Te mato, te mato!.

Finalmente, los damnificados, junto a otro grupo de personas que se habían aproximado al lugar para auxiliarles, "lograron quitarle el destornillador y retenerlo" hasta la llegada de una patrulla policial que arrestó al inculpado y reintegró los objetos sustraídos a sus propietarios, salvo 130 euros que no pudieron ser localizados.

Asimismo, los agentes recuperaron la motocicleta que fue trasladada al deposito municipal de vehículos hasta que su propietario pudo recuperarla.

La Fiscalía considera que estos hechos son constitutivos de un delito de robo con fuerza cometido en casa habitada; de dos delitos leves de lesiones; de un delito de amenazas, de un delito de hurto de uso de vehículo a motor y de un delito contra la seguridad vial.

Además de las penas de cárcel y las multas citadas, el Ministerio Público reclama que, una vez cumplidas las dos terceras partes de la condena que se le impongan, el procesado sea expulsado del país con la prohibición de regresar durante diez años.