Un hombre condenado en firme por estafa en 36 ocasiones por juzgados del País Vasco, Navarra, Cantabria y Aragón, ha sido condenado nuevamente este lunes a seis años y medio de cárcel por la Audiencia de Gipuzkoa, tras admitir haber engañado a cuatro personas en la compraventa de tres automóviles de segunda mano.
El procesado se enfrentaba inicialmente a una petición de once años de cárcel por parte de la Fiscalía, sin embargo durante el juicio oral ha reconocido lo sucedido y el Ministerio Público ha accedido a rebajar su solicitud de pena hasta los seis años y medio de prisión, con la que el encausado se ha mostrado conforme.
Según recoge el escrito de acusación del Ministerio Público, al que ha tenido acceso Efe, el caso se remonta al 15 de julio de 2021, cuando el procesado contactó por teléfono con el primero de los perjudicados, quien había puesto a la venta su vehículo Opel Combo a través de una página web.
Se negó a devolver el coche
Tras mostrarse interesado en adquirir el automóvil, ambos concertaron una cita en Zarautz, donde el procesado pidió al vendedor que le dejara el coche para probarlo, si bien tras abandonar el lugar para probarlo se negó a devolverlo y reclamó al dueño 500 euros si quería recuperarlo
Al día siguiente, el acusado contactó con otro varón, dedicado profesionalmente a la compraventa de coches de segunda mano, y le ofreció el Opel combo del que se había apropiado ilícitamente por 250 euros.
Después de cerrar la transacción en Donostia, el comprador recibió una llamada telefónica anónima en la que le informaron de que el automóvil era "robado", por lo que denunció lo sucedido ante la Ertzaintza.
Un mes más tarde, el inculpado repitió una estafa similar, al contactar con otro vendedor que había anunciado su coche, un Mercedes CLS, en internet y a quien solicitó probarlo en Azpeitia, momento que también aprovechó para quedarse con el automóvil y reclamar luego a su propietario 800 euros si quería recuperarlo porque de lo contrario iba a "destrozarlo".
Abandonó el coche sin llaves
Finalmente, abandonó en Mendaro sin llaves el automóvil, al que también quitó los cuatro catalizadores y del que además sustrajo diversa documentación y un plumífero.
También en agosto de 2021, el encausado se adueñó por el mismo método en Zestoa de un Mercedes Clase E-240, a cuyo propietario le dijo que iba a llevar el vehículo a un taller para hacerle una revisión.
Seguidamente, le explicó por teléfono que el coche "estaba muy bien" pero que había detectado que tenía algún "despefecto" que había que reparar, para lo que le reclamó 350 euros, dinero que le pidió que le dejara en una gasolinera de Zestoa (Gipuzkoa), aunque lugo le dijo que le "había entendido mal" y que la cantidad era de 550 euros.
En fechas posteriores, el inculpado siguió llamando al damnificado "reiteradamente" otras cantidades para que le devolviera el coche, al tiempo que le amenazaba con expresiones como: "sé dónde vives".
La Fiscalía considera que estos hechos son constitutivos de un delito continuado de estafa y de otro, también continuado, de extorsión por los que además de los seis años y medio de prisión el acusado ha sido condenado a una multa de 810 euros, y a compensar económicamente a la víctimas por los daños causados.