El temporal marítimo que está golpeando con fuerza a la cornisa cantábrica en los últimos días se ha cobrado su tributo en forma de corrimiento de tierras en el bidegorri que enlaza las localidad de Mutriku y Deba, obligando a su cierre para el uso de viandantes. Todo apunta a que la fuerza de las olas ha roto parte del submuro de costa sobre el que se asientan el bidegorri y la carretera GI-638, dando lugar a un socavón de cerca de diez metros de ancho y varios metros de profundidad que fue detectado por las personas que transitaban por la zona en la jornada de ayer. 

Técnicos de la Diputación Foral de Gipuzkoa se han personado este lunes en el lugar del corrimiento para analizar la situación y ver las consecuencias que este suceso puede tener en la estabilidad del bidegorri y, por extensión, de la Gi-638.

El submuro forma parte de la estructura sobre la que se levantó la carretera entre Mutriku y Deba. Se trata de una construcción que tienen como elemento principal un muro de rocas que se acompaña de un relleno de piedras. El citado submuro ha sido objeto de distintas actuaciones de refuerzo encaminadas a darle consistencia, aunque esta vez parece que no han bastado para frenar la fuerza del mar.

Agujero abierto por las olas que ha obligado a cortar el bidegorri entre Mutriku y Deba Aitor Zabala