La Policía Nacional ha detenido en el aeropuerto de Adolfo Suárez Madrid-Barajas a un fugitivo con una orden internacional de detención interpuesta por las autoridades brasileñas por el supuesto blanqueo de grandes cantidades de dinero procedentes del narcotráfico internacional de cocaína.

Según una nota de la Policía, las autoridades brasileñas informaron a las españolas de que la organización criminal del fugitivo había movido desde 2017 hasta dos billones de reales brasileños.

Las investigaciones comenzaron el pasado 19 de julio, cuando los agentes tuvieron conocimiento de que el fugitivo podría dirigirse inminentemente al aeropuerto madrileño, procediéndose a su detención tan solo un día después, al ser admitido a territorio estatal.

Al arrestado se le acusa de los supuestos delitos de organización criminal, blanqueo de capitales y delito sobre el sistema financiero nacional, y de coordinar un esquema de lavado de grandes cantidades de dinero procedente del tráfico internacional de cocaína. Se trata, además, del principal fugitivo de su organización criminal.

Inicialmente, el detenido huyó de Brasil a Paraguay, desde donde se dirigió a Madrid. Su intención era llegar hasta la ciudad emiratí de Dubái.

Cocaína en maletas ocultas

En una otra operación conjunta con EE.UU. y Colombia, se ha desarticulado una organización criminal dedicada a introducir cocaína en el Estado a través de maletas ocultas en vuelos comerciales, ha intervenido 60 kilos de cocaína y ha detenido a tres personas a las afueras de Guadalajara.

La droga estaba repartida en paquetes en los que se podía reconocer el logo de una marca conocida en el mundo del narcotráfico internacional. Se trata de una figura del Joker con la cara del presidente colombiano, Gustavo Petro, es decir, el logo de "los Petroski".

La organización asentada en Madrid- contaba con el potencial económico necesario y los contactos suficientes, en el país productor (Colombia), para realizar envíos de cocaína de manera periódica.

Banda profesionalizada

La operación parte de las pesquisas que se iniciaron a principios de 2023 cuando, gracias a la colaboración policial internacional (se ha efectuado junto al HSI estadounidense y la DIRAN de la Policía Nacional de Colombia), la Policía Nacional tuvo conocimiento de la existencia de una importante organización criminal -asentada en Madrid y controlada desde Colombia- presuntamente dedicada a la importación de grandes cantidades de cocaína.

Tras varias gestiones policiales, los agentes identificaron al líder de la organización, un ciudadano de origen colombiano que carecía de antecedentes policiales. El investigado, además, contaba con los contactos necesarios en los principales países productores de cocaína y la capacidad para coordinar este tipo de envíos.

Tras los arrestos, los agentes intervinieron diverso material informático empleado para camuflar las conversaciones que mantenían con personas vinculadas a la organización en los países productores de cocaína, lo cual denota el alto grado de profesionalidad, experiencia y sofisticación de los investigados.