La principal hipótesis que se manejaba el jueves sobre lo ocurrido en el barrio irundarra de Olaberria ha sido confirmada este viernes por el Gobierno Vasco. El vicelehendakari y consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, informó que Josu Recalde, de 53 años, habría matado a su vecino y socio, Ignacio Ábrego, de 47, con una escopeta de caza antes de dispararse a sí mismo y acabar con su vida. El hecho, además, se habría producido en uno de los pabellones que ambos gestionaban, a tan solo unos metros de los caseríos Aranburu y Zamora, propiedades de las dos familias de los implicados. La investigación sobre los motivos de lo ocurrido continúa y ayer mismo se procedió a la autopsia de los dos cadáveres.

“La Policía Científica y los médicos forenses confirman la hipótesis de que uno asesinó al otro y después se suicidó, tanto por la orientación de los disparos como por las circunstancias que rodean a los cadáveres y su entorno”, explicó durante el viernes a los medios de comunicación Erkoreka, al tiempo que afirmó que Josu Recalde sería el autor del crimen.

Tal y como informó ayer este periódico, ambos compartían la propiedad de los terrenos situados junto a los caseríos Aranburu y Zamora. En ellos se hallan varios pabellones del antiguo Matadero Montero que subarrendaban a otras personas. A este negocio habría que sumarle un aparcamiento para autocaravanas de larga estancia.

Existen casi mil posibilidades, por lo que habrá que investigar mucho más en sus entornos respectivos, sobre sus negocios y relaciones personales y familiares”, señaló el consejero sobre el posible motivo: “Hoy por hoy, no hay una hipótesis definitiva sobre las motivaciones”.

Según consta en el Registro Mercantil, los dos fallecidos eran copropietarios de la empresa Eluzandi S.L., fundada el 16 de diciembre de 2011, con la que se dedicaban a la adquisición, arrendamiento, subarrendamiento, mantenimiento y enajenación de fincas rústicas y urbanas. La sede social de la empresa se encuentra en el barrio de Olaberria número 61, la misma zona en la que ocurrió el asesinato y donde hay varios negocios como un taller y un espacio dedicado para el cuidado de perros de caza.

Padres de familia

Las familias de los dos fallecidos son muy conocidas en Irun, por lo que la trágica noticia dejó muy conmocionados a los vecinos del barrio rural de Olaberria. También al resto de irundarras, ya que la familia Ábrego cuenta con una carnicería y tienda de alimentación a pocos metros del centro comercial Mendibil.

El presunto autor del crimen, Josu Recalde, por su parte, se dedicaba al negocio de la construcción, junto con uno de sus hermanos, y era aficionado a la caza.

Ambos eran, además, padres de familia. Ignacio Ábrego lo era de un niño de cuatro años y, aunque no estaba casado, vivía junto a su pareja en el barrio de Lapitze. Se dedicaba al negocio familiar y era habitual verle transportar animales en su camioneta por Irun.

Recalde, que vivía con su mujer en el caserío Aranburu, deja dos hijas huérfanas. Había heredado el negocio de la construcción de un familiar y se dedicaba a él junto a su hermano. Era, además, aficionado a la caza. 

Ambos se conocían desde hacía tiempo y habían decidido comprar juntos los terrenos del Matadero Montero. No obstante, su gestión habría sido motivo de conflicto. Las discrepancias habrían llegado a aumentar considerablemente en las últimas semanas, con graves amenazas.

Precisamente, esta disputa estaría aparentemente detrás del trágico suceso. En torno a las 11.30 horas del jueves un familiar de Josu Recalde dio el aviso tras hallar los dos cuerpos sin vida en uno de los pabellones cercanos a los dos caseríos. Los servicios de emergencia desplazados al lugar no pudieron hacer nada por salvar sus vidas. Ambos presentaban heridas de arma de fuego. 

En la zona, además, se habría hallado una escopeta de caza, que sería el arma utilizada por Recalde para matar a su socio y, posteriormente, dispararse a sí mismo.

Los forenses y agentes de la Ertzaintza analizaron la escena del crimen y recogieron pruebas durante buena parte de la jornada. Los dos cadáveres fueron trasladados a media tarde al Instituto Vasco de Medicina Legal de Donostia, donde durante el viernes se les practicó la autopsia.

16

Crimen con dos personas fallecidas en el barrio Olaberria de Irun Javi Colmenero