El investigado por presuntamente agredir sexualmente a su sobrino de 9 años en Donostia ha entregado su pasaporte en el juzgado como forma de eludir la prisión provisional que reclamaba para él la representación de la víctima, que ha vuelto a pedir una comparecencia para reiterar su solicitud de cárcel para el hombre.

En un escrito al que ha tenido acceso EFE, la letrada Beatriz Rodríguez Aparicio explica que el investigado, de nacionalidad extranjera, ha eludido "voluntariamente" durante un mes la obligación de entregar el citado documento a pesar de haber sido requerido en dos ocasiones para ello.

Recuerda asimismo que no lo hizo hasta el 7 de febrero, después de que el juzgado hubiera instado ya a las partes a "solicitar medidas" ante este incumplimiento.

El escrito detalla que con esta actitud el investigado ha mostrado su "falta de colaboración con la justicia" y ha "agravado" las circunstancias en las que se decretó su libertad provisional, motivo por el que ha presentado un recurso de reforma para pedir la celebración urgente de una comparecencia de prisión para el investigado.

Los hechos se remontan al pasado 9 de enero, cuando la víctima y su madre denunciaron ante la Ertzaintza las presuntas agresiones sexuales a las que a lo largo de los dos últimos años este familiar habría sometido al menor.

Según la denuncia, durante este período de tiempo el investigado habría aprovechado los momentos en los que se quedaba al cuidado del menor, mientras su madre se iba a trabajar, para supuestamente agredirlo sexualmente.

A pesar de que desde el momento inicial se reclamó en varias ocasiones al juzgado que el niño fuera visto por un forense para detectar posibles heridas o restos biológicos en sus partes íntimas, la prueba no se llevó a cabo hasta el pasado 6 de febrero, casi un mes después de la denuncia, por el forense de guardia.

No obstante, en aquella comparecencia no fue posible practicar al menor las pruebas de Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) autorizadas a petición de la acusación particular por la instructora, quien ordenó posteriormente llevarlas a cabo en el Servicio Vasco de Salud, Osakidetza, que finalmente ha descartado recientemente un contagio de este tipo, han informado fuentes del caso.

En paralelo, también un mes después de la denuncia, el Ayuntamiento de Donostia ha autorizado, el pasado día 10, la "puesta en marcha" de un recurso de "apoyo psicosocial" para este niño "con el objetivo de atenuar el malestar que experimenta como consecuencia del presunto delito de agresión sexual sufrido".