El hombre que intentó matar a su novia de dos cuchilladas en noviembre de 2020, mientras ambos dormían en una pensión de Donostia, ha sido condenado a seis años y medio de cárcel tras reconocer en el juicio que infligió a su compañera dos puñaladas en el cuello, una de las cuales le afectó la vena yugular externa.

Al término de la vista, celebrada el pasado mes de mayo en la Sección Tercera de la Audiencia de Gipuzkoa, tanto la Fiscalía como la acusación particular, que ejercía la víctima, calificaron lo sucedido como un delito de asesinato en grado de tentativa con la agravante de género y la atenuante de reparación del daño causado por lo que reclamaron seis años y seis meses de cárcel para el imputado, quien se mostró conforme con esta solicitud.

Además de imponerle esta pena, ahora la sentencia del caso, a la que ha tenido acceso EFE, le impide además comunicarse con la damnificada y aproximarse a ella durante doce años y le obliga a permanecer en situación de libertad vigilada durante ocho años más tras ser excarcelado.

Igualmente, deberá compensar a la chica con 40.620 euros por las lesiones, las secuelas, los daños morales y el riesgo que asumió en la intervención quirúrgica a la que tuvo que ser sometida tras el ataque.

Los hechos enjuiciados ocurrieron sobre las 5.00 horas del 24 de noviembre de 2020 cuando la mujer "se puso en actitud cariñosa" con el acusado mientras ambos se encontraban tumbados en la cama de una habitación de la citada pensión, momento en el que el varón, "guiado por un ánimo de posesión y control de su pareja", la colocó "boca arriba" y, "de forma sorpresiva e inesperada", le puso una almohada en la cara con intención de "atentar contra su vida".

Seguidamente, le realizó "dos cortes a cada lado del cuello" con un cuchillo de cocina con filo en forma de sierra, al tiempo que le gritaba: "te voy a matar, me has engañado", hasta que la agredida logró "zafarse" del acusado, quien finalmente llamó por teléfono para avisar a la Policía Municipal de Donostia.

A consecuencia del ataque, la chica sufrió una herida incisa de diez centímetros de longitud en la región hemicervical derecha, que afectó a planos profundos, así como una segunda herida incisa de dos centímetros de longitud con trazo oblicuo en la zona hemicervical izquierda.

La más grave de estas lesiones precisó de una intervención médica ya que afectó al tejido celular subcutáneo, a la vena yugular externa derecha y al músculo esternocleidomastoideo.

La mujer, que también sufrió un trastorno de estrés postraumático a consecuencia de este ataque, tuvo que permanecer dos días ingresada en un hospital y tardó otros 140 en recuperarse de sus heridas.