Los vecinos de los portales 1 y 3 de la calle Altxu de Errenteria comprobaban este lunes a plena luz del día el estado actual de la gran grieta detectada en la noche del domingo en el bloque de viviendas. Aunque los técnicos del Ayuntamiento indicaron en su informe que no se trata de un problema estructural y podían pasar la noche en sus hogares, siempre y cuando no accedieran a las habitaciones que dan a la grieta, muchos prefirieron irse .

"He dormido en casa de mi madre por si acaso", afirmaba uno de los vecinos en el exterior del edificio con una bolsa de ropa en la mano. Propietario de uno de los portales más afectados, este hombre había regresado a su hogar para comprobar el estado de la fachada. “Tengo el salón y el cuarto precintados. En el resto de la casa puedo estar, pero esto se puede caer en cualquier momento”, aseguraba.

Todos los vecinos del inmueble fueron desalojados el domingo por la tarde para finalmente poder regresar a sus viviendas a la noche. El informe de los técnicos municipales concluyeron que la grieta no es fruto de un problema estructural, por lo que la Policía Municipal precintó el exterior de la calle, así como los accesos a las dependencias que dan a la parte afectada del bloque.

"Desde el primer día que nos dieron las casas esto es un desastre", denunciaba otra vecina del número 39, afirmando que la última grieta es un capítulo más de problemas desde que entraron a vivir en el bloque de viviendas hace trece años. “Estamos en juicio contra la constructora y, mientras tanto, tenemos que vivir así”, se mostraba indignada, asegurando que en su edificio “hay grietas por las que pasa una mano”.

Por el momento, los vecinos están a la espera, pendientes de una reunión con el presidente del bloque que se celebrará este lunes y en la que confían se les informe de los plazos para comenzar las labores de arreglo en la fachada. Mientras tanto, deben de convivir con la grieta, incluso teniendo que entrar a sus hogares a través de los garajes, ya que el acceso al portal continúa cortado.