Encarnan dos generaciones bien distintas, cada una hija de su época. José Ramón López Gómez trabaja desde hace casi tres décadas en la sección industrial de Gureak, el germen del grupo empresarial nacido en 1975 de la mano de un grupo de padres y madres que formaban parte de Atzegi y que no sabían muy bien qué hacer con sus hijos e hijas una vez que terminasen la etapa escolar.

Aquella inquietud se nutrió de la cultura industrial de la Gipuzkoa de la época. La visión empresarial de aquellos inicios marcó el devenir de Gureak, que con los años se ha ido adaptando a nuevas realidades, como la que representa Diana Benedicto Ezkerra.

Esta joven risueña de 22 años está inmersa en el área digital del grupo empresarial. Dos perfiles diferentes que se citan con este periódico para hablar de su experiencia laboral, con motivo del 50 aniversario de Gureak, que celebra el viernes que viene una fiesta por todo lo alto para toda la plantilla en el recinto ferial Ficoba de Irun.

“Ahora se ve a mucha más gente. La verdad es que la situación laboral ha cambiado mucho, y sólo puedo decir que el cambio ha ido a mejor”. López Gómez, de 49 años, nos recibe en su puesto de trabajo. Este vecino de Altza es el responsable de analizar la funcionalidad de cableados de montajes de automoción. Todo tiene que funcionar a la perfección una vez que los cables están colocados en la carcasa del faro del coche.

A su alrededor, decenas de trabajadores desarrollan su labor. Los cableados son para el sistema de iluminación de vehículos y cada puesto de trabajo está adaptado a las circunstancias de cada persona. “La verdad es que si hay algo a destacar es la gente”, señala López Gómez, que dice tener muy buena relación tanto con su encargado como con los compañeros. Hay empleados veteranos; otros no tanto.

Un equipo de más de 6.100 personas

En estas cinco décadas Gureak se ha convertido en un grupo de economía social "sólido y diversificado", con un equipo de más de 6.100 personas -el 83% con discapacidad-, que compite en mercados exigentes como el de la automoción, movilidad, alimentación, sociosanitario y gestión del dato. Un modelo empresarial de inclusión sociolaboral referente en Europa.

“Claro que recuerdo cuando empecé", dice el altzatarra. "Me llamaron en el año 98. Al principio era todo muy diferente, mucho más manual. Trabajaba con piezas para armarios. También me encargaba de colocar etiquetas a llaveros. Poco a poco fui aprendiendo, pasando por diferentes puestos hasta hoy”, señala.

Por aquella época la realidad laboral era muy diferente a la actual. La inteligencia artificial no estaba presente en el día a día. Cuando Joserra se inició en Gureak, Diana ni siquiera había nacido. Esta donostiarra con visión reducida trabaja en la empresa desde hace cuatro meses. Se muestra feliz. “Ahora mismo estoy haciendo el rastreo de datos para la agenda cultural de San Sebastián. Estoy muy contenta con todo el equipo. He encontrado mucho apoyo. Estoy trabajando con una base de datos de Excel”, detalla frente a la pantalla de su ordenador.

El área en la que trabaja ofrece diferentes servicios, y uno de ellos es buscar contenido de interés y subirlo a la plataforma web del Ayuntamiento de Donostia. Es una tarea que Gureak realiza desde hace casi una década. "Nuestro objetivo ahora es que ese trabajo lo haga Diana, y para nosotras es un reto porque tenemos que adaptar todo el proceso", explica Irati Alkorta, responsable de Zerbitzu Digitalak.

Esta unidad integrada por 130 personas no deja de asumir retos. Uno de los más apremiantes es “incorporar a muchas personas con discapacidad que quieren trabajar en entornos de oficina y desarrollar competencias digitales”, según explica Alkorta. Diana es un ejemplo de ello.

Mano de obra cada vez más polivalente y flexible

Aunque compiten en sectores punteros que exigen una mano de obra cada vez más polivalente y flexible, desde Gureak precisan que "se prioriza a las personas que más lejos están" de ese perfil. "Apostamos por lo que llamamos adaptaciones 360 grados, haciendo referencia a la adaptación de los puestos de trabajo en todos los sentidos (organización, entornos, procesos…) y con todos los recursos y tecnologías", subrayan desde la organización.

Ofrecen distintos tipos de formación que se adaptan a las necesidades de cada persona. De este modo, señalan, "las personas con mayores necesidades de apoyo puedan participar y desarrollarse en actividades punteras", garantizando la competitividad y sostenibilidad.

La jornada laboral para López Gómez comienza a las ocho de la mañana. Pasadas las diez hace un alto en el camino para almorzar y continúa hasta las dos. Después de comer se reincorpora a su puesto de trabajo hasta las 17.00 horas. “Sólo pido continuar como estoy ahora, porque la verdad es que me encuentro a gusto”, reconoce el donostiarra, que lanza un mensaje a las nuevas generaciones. “Que estén tranquilos. Al principio igual cuesta un poco pero con el tiempo se coge el ritmo”.

A día de hoy, el colectivo prioritario de Gureak es lo que llaman personas con mayores necesidades de apoyo o P+NA. Presentan más del 65% de discapacidad, principalmente personas con discapacidad intelectual y enfermedad mental. Como explican desde Gureak, cuanto mayor es el abanico de actividades, "mayor probabilidad tenemos de encontrar la actividad que mejor se ajusta a las capacidades y aspiraciones de cada una de las 6.100 personas". La diversificación de actividades ayuda además a no depender de los vaivenes de un solo mercado o sector.

"Me preguntaron a ver a dónde quería ir, y al final tuve suerte"

A Diana fue una orientadora la que le ofreció la posibilidad de hacer un curso de auxiliar administrativa. "De ahí me saqué el título. Al final de curso tocaba hacer prácticas. Me preguntaron que a ver a dónde quería ir, y al final tuve suerte”. Su destino fue Gureak Datapost, que se dedica a ofrecer servicios especializados de gestión de datos, información y comunicaciones para empresas e instituciones.

En los últimos años la unidad afronta el reto de alinearse con la Inteligencia Artificial. “Ciertos puestos que se realizaban de manera rutinaria se han automatizado y hemos tenido que buscarnos un hueco entrenando modelos de Inteligencia Artificial", explica Alkorta, que enumera un larga lista de los servicios que ofrecen.

Diana absorbe estos últimos meses conocimientos como una esponja. “Aquí estamos aprendiendo todo de todos. Al principio el trabajo me parecía un poco lioso, pero el equipo me ha ayudado para descubrir nuevas herramientas en Excel. Es un aprendizaje en común”, confiesa la joven, que utiliza el ordenador con un narrador que le lee los textos y le hace el trabajo más accesible. “Hace unas semanas me llamaron y me dijeron que me van a renovar, así que en principio estaré hasta julio más o menos. La verdad es que estoy aprovechando la oportunidad".

Dice que la relación con los compañeros es buena, que hay buen ambiente. "Sólo me toca dar las gracias porque a través de este tipo de iniciativas tenemos trabajo. Creo que si no fuera por Gureak estaría poco menos que vendida. Desde luego que no estaría igual de bien que aquí", confiesa la joven.

El aniversario

El próximo viernes Gureak celebrará por todo lo alto su 50 aniversario con una fiesta para toda la plantilla en el recinto ferial Ficoba de Irun. Se espera la participación de unas 3.100 personas en una celebración multitudiaria para la cual ha sido necesario reservar los dos pabellones del recinto, con el aforo completo

Tras la comida que prepararán los servicios de hostelería de Gureak, habrá baile durante un animado encuentro que se prolongará hasta las 17.00 horas.

Durante la jornada se brindará un pequeño homenaje a las personas que llevan más de 25 años trabajando en el grupo empresarial, en torno a 620 personas empleadas. 

La empresa, entretanto, continúa trabajando por la inclusión sociolaboral coordinada con personas y entidades que están directamente implicadas. Se mantiene en contacto continuo con Atzegi, la red de salud mental, servicios sociales, familias y empresas "para que la coordinación sea total", según apuntan desde la organización.

Después de este medio siglo de andadura y de cara al futuro, uno de los mayores retos a los que se enfrenta este grupo empresarial es la competitividad y la adaptación permanente al entorno. "Si queremos seguir siendo eficientes y productivos, todo el equipo va tener que desarrollar flexibilidad para hacer frente a los cambios sociales, a la evolución del colectivo, a la volatilidad de los mercados globales o a la realidad socioeconómica cambiante de Gipuzkoa", confiesa.