Una de las víctimas del masajista lo veía "como un padre sustituto", según una ertzaina
Este miércoes se ha celebrado la tercera sesión del juicio contra el masajista donostiarra acusado de agredir sexualmente a estas tres menores
Una de las tres víctimas del masajista donostiarra acusado de agredir sexualmente a estas tres menores llegó a verlo "como a un padre sustituto" que la ayudaba "en todo su ámbito" y llegó a pensar que su vida "era mejor desde que él estaba en ella". Así lo ha asegurado este miércoles la agente de la Ertzaintza responsable de la instrucción del atestado policial del caso, quien ha testificado en la tercera sesión del juicio que se sigue por estos hechos desde el pasado lunes en la Sección Primera de la Audiencia de Gipuzkoa.
Durante su comparecencia, esta agente ha explicado que las tres menores, de 13, 14 y 15 años, denunciaron haber sido agredidas sexualmente por el procesado, que les daba masajes para quitarles el estrés y la depresión.
Tensa y reacia a testificar
No obstante, esta ertzaina se ha centrado más, a preguntas de las partes, en el caso de una de las víctimas que había llegado a sentirse parte de la familia del masajista y a la que tuvo que tomar declaración en ausencia de sus propios padres, porque ante ellos se mostraba tensa y reacia a testificar.
"Tenía temor totalmente por las consecuencias que pudiera acarrear" y a perder la relación con el masajista. "Para ella era un referente, y un pilar fundamental", ha relatado.
En este contexto, la adolescente reconoció haber recibido un juguete sexual como regalo, pero no quería que se reflejara en la denuncia porque creía que "si manifestaba todo lo ocurrido iba a perder" al inculpado, "no iba a poder conversar con él ni ir a su domicilio".
La instructora ha relatado que, aunque el procesado mantuvo conversaciones a través de redes sociales y Whatsapp con las tres víctimas, con ésta última tenía intercambios de conversaciones diarios. Una coyuntura en la que la menor desarrolló "una dependencia total" hacia él.
"Ella pensaba que era su vida, su mundo y que todo se iba a caer si él desaparecía. Es lo que la chica me transmitía constantemente", ha insistido la policía quien ha señalado que esta joven no quiso aportar a la causa los mensajes que se intercambió con el procesado.
La agente ha señalado además que al presentar las denuncias las víctimas no solicitaron ayuda psicológica y ha revelado que, por su parte, el inculpado no facilitó a la Ertzaintza las claves de acceso de su móvil al ser detenido.
En otro momento ha declarado la hija de la compañera sentimental del acusado, quien ha explicado que cuando ocurrieron los hechos ella tenía 13 años y que mientras convivió con él fue como un padre para ella.
Esta chica, que en la actualidad es mayor de edad y que era amiga y conocida de las tres víctimas, ha comentado que ella también recibió masajes por parte del acusado que se los dio con normalidad en varias ocasiones.
Nada anómalo
Esta joven ha revelado que también presenció alguna sesión de masaje que el procesado dio a una de las víctimas, amiga suya, sin que sucediera nada anómalo.
Ha revelado asimismo que una de las víctimas no tenía "buena relación" con su propia familia y acudía mucho a su casa, en la que ella convivía con su madre, con el masajista y con los dos hijos de éste a los que considera hermanos.
Está previsto que el juicio contra el masajista, para el que las acusaciones piden 45 años de prisión y una compensación económica de 160.000 euros, concluya mañana, jornada en la que declararan varios peritos y psicólogos.
Está previsto que el inculpado también declare mañana, antes de que las partes emitan sus conclusiones definitivas y sus informes finales ante el tribunal y el caso quede visto para sentencia.
Temas
Más en Sociedad
-
El 45% de menores de entre 12 y 17 años sufre amenazas online y un 51% trata de reducir el uso de internet
-
El consejero de Salud supervisa las obras del hospital de Arrasate
-
Comienza este jueves en Italia el juicio contra Francesco Arcuri por presunto maltrato a sus hijos
-
Barbie donará un euro por cada muñeca 'Fashionista' vendida en España para investigar sobre la diabetes