El salario medio al año de lograr un título de Formación Profesional (FP) asciende ya a los 1.425 euros en Euskadi, son 400 euros más que hace una década. Las familias agrupadas en la rama Industria siguen acaparando casi cuatro de cada diez titulados, aunque la presencia femenina además de exigua (8%) ha menguado los últimos años pese al esfuerzo de las Administraciones por incorporar más féminas en uno de los sectores con mayor calidad en el empleo (1.500 euros al mes ellos y 1.480 ellas) y menor tasa de desempleo (8%).
La situación de la mujer en la FP vasca bien merece un hacer un paréntesis. En primer lugar, porque el porcentaje de egresadas, además de minoritario, ha descendido un 5% desde 2013 hasta situarse en el 38%. Las estudiantes están infrarrepresentadas en Industria y sobrerrepresentadas en Salud (77%) aunque, paradógicamente, cobran de media 140 euros menos que sus compañeros de profesión (1.380 euros mensuales por 1.520 euros ellos).
En general, la inserción laboral de las personas recién tituladas en FP en Euskadi ha experimentado un gran salto en este mismo periodo ya que la tasa de paro ha pasado del 38% al 15%. Un dato curioso es que tres de cada cuatro empleos se vuelven indefinidos después de las prácticas. Además, un elevado porcentaje estudiantes (40%) opta por seguir formándose después de sacarse el título; y el grado de satisfacción con la formación recibida es muy elevado ya que solo uno de cada diez titulados no volvería a elegir el ciclo formativo que había cursado.
Estudio de Lanbide
Estas son las principales conclusiones del estudio de Incorporación a la Vida Laboral de Lanbide, al que ha tenido acceso este periódico, y que se centra en aportar datos sobre la situación laboral de las personas recién egresadas en la Formación Profesional vasca. Los datos de este estudio fueron obtenidos mediante entrevista telefónica personal entre septiembre y octubre de 2024 entre los 12.368 titulados de la promoción del 2023, a la que respondieron 9.509 personas. La promoción de 2023 estaba compuesta por 12.368 personas, un 38% mujeres y 4% mayores de 40 años. La edad media al finalizar la FP es de 23 años.
En las familias profesionales agrupadas en la rama Industria había un total de 4.487 personas egresadas, el 36% del total. Solo hay 400 mujeres frente a 4.087 varones, lo que representa un pequeño 8% del total. En Administración-Gestión-Comercio hay un total de 1.694, personas egresadas el 13% del total. En este ámbito hay un mayor equilibrio entre sexos: 766 hombres (46%) por 928 mujeres (54%). En Servicios hay un total de 3.469, personas egresadas el 18% del total: 766 hombres (46%) por 928 mujeres (54%). Al contrario que en Industria, en las familias relacionadas con la Salud (13%), las mujeres representan el 77% de los 1.657 egresados. Según este estudio, las tituladas han descendido en todas las ramas desde que existen datos: Industria 9%, un 1% menos que en 2008; Admon.-Gestión-Comercio 55% frente al 76; Servicios 48% frente al 62%; Salud,77% frente al 91%.
Menores de 29 años la mayoría
El grueso de las personas egresadas (61%) era menor de 29 años, el 30% era menor de 19 años, un 5% tenía menos de 38 años y un 4% más de 40 años. Las preferencias de este último grupo compuesto por personas más adultas que deciden reciclarse u obtener un título por primera vez en sus vidas guarda algunas particularidades respecto de la media. En este colectivo se observa un mayor interés por las familias sanitarias (28%) o Servicios (21%) y algo menos de los datos globales en Industria (31%) Admon.-Gestión-Comercio (11%).
La mitad trabaja y el 40% sigue estudiando La situación laboral justo acabar estudios de la promoción del 2023 se distribuía de la siguiente forma: el 51% trabajaba, el 18% estaba en paro y un 31% seguía estudiando. El 34% de las personas encuestadas afirmó que empezó a trabajar gracias a las prácticas. Entre estos últimos el 41% trabajaba en Industria, un 32% en Admon.-Gestión-Comercio 32%, Servicios 31% y Salud 25%. La situación laboral en el momento de la encuesta (es decir un año después) varía algo ya que el desempleo baja al 8% y sube al 40% las personas que han decidido proseguir sus estudios. Por sectores, los los que tienen menos desempleo son: Salud (8%) e Industria (9%) y les siguen Servicios (10%) y Admon.-Gestión-Comercio (12%).
Las mujeres abonadas a peores sueldos
El estudio elaborado por el Servicio Vasco de Empleo sostiene que las recién tituladas tienen peor calidad de empleo que ellos. El 59% de quienes tenían empleo estaban indefinidos, el 62% de los chicos frente al 54% de las chicas. Se invierten las tornas cuando se habla de contratos temporales: el 30% de los recién titulados tenía un contrato temporal: el 41% de ellas frente al 34% de ellos. Por otro lado, un 3,7% trabajaba con beca, el 1% era coorperativista y un 2% autónomo. Además de mayor temporalidad, las técnicas tienen sueldos más bajos que sus compañeros en los mismos sectores económicos. El informe apunta que el salario neto en 14 pagas era en 2024 de 1.426 euros en jornada completa, de 745 euros en jornada reducida y de 1.268 euros tanto a jornada completa como reducida. En el sector Industria ellos cobran 1.500 euros al mes por 1.480 euros ellas; en Admon.-Gestión-Comercio, 1.290 euros ellas por 1.380 euros ellos; en Servicios, las mujeres cobran de media 1.300 euros por 1.320 ellos; en Salud los hombres cobran 1.520 euros por 1.380 euros ellas.
No se observan, cambio, diferencias significativas entre sexos en las tasas de actividad, empleo y paro, cercanas al 60%, 51% y 15% respectivamente, La mayoría de los recién titulados en FP (82%) trabaja por cuenta ajena en empresas privadas (nacionales e internacionales), les siguen los cooperativistas (7%) y quienes trabajan en el sector público son un 6%. El 4% restante lo hace en asociaciones o fundaciones.
Uso del euskera
Desde hace tres años, Lanbide pregunta en la encuesta sobre el uso del euskera. En seis de cada diez puestos, el conocimiento de euskera no era un requisito imprescindible para acceder al trabajo, solo se pidió en un escaso 14% de los puestos. Aun así, el 41% de las personas encuestadas aclara que usa el euskera como idioma de trabajo, más en Gipuzkoa y menos en Bizkaia (27%) y Araba (21%). Estos datos contrastan con la exigencia de conocimiento de euskera en trabajos que copan profesionales universitarios.
En otro reciente informe sobre la inserción laboral de la promoción 2021 de la Universidad del País Vasco (EHU), Lanbide remarca la importancia del conocimiento del euskera a la hora de encontrar trabajo, según el cual el 60 % de las personas encuestadas saber euskera ha sido imprescindible. Ha aumentado dos puntos la exigencia del euskera en el mundo laboral, del 36 % al 38 %. Según el área de conocimiento, la importancia del euskera es aún más acentuada en las Ciencias Sociales (79,1 %), Humanidades (73,4 %) y Salud (62,7 %). También sigue siendo importante en otros ámbitos, aunque con porcentajes inferiores: ámbitos Experimentales (56,7 %), Económico-jurídico (50,2 %) y Técnicos (35,3 %).
La exigencia de inglés en puestos técnicos gana terreno año a año aunque no está muy extendido: sólo el 20% de las personas encuestadas usa a diario o frecuentemente el inglés en su desempeño laboral. Otro de los datos interesantes del estudios es que cuatro de cada diez recién titulados eligen seguir formándose antes de dar el salto laboral o tras las prácticas. Dentro de este colectivo, el 28% continúa con estudios de Formación Profesional, un 7% da el salto a la universidad y un 3% por otros estudios.l