La Clásica de Ordizia, en su 102ª edición, ha confirmado su celebración para el próximo 25 de julio tras haber superado la incertidumbre generada por la falta de presupuesto inicial.

La noticia ha sido anunciada este miércoles en una rueda de prensa conjunta por la sociedad Txapel Gorri, organizadora del evento, el alcalde Adur Ezenarro, y representantes de la Diputación Foral de Gipuzkoa y Rural Kutxa, este último clave por su aportación económica.

Apoyo institucional y empresarial

El alcalde Adur Ezenarro ha expresado su gratitud a los organizadores por el esfuerzo continuado para mantener viva esta prueba centenaria, que considera un pilar de las fiestas locales y una cita ineludible para el ciclismo. Desde Txapel Gorri también han agradecido el respaldo de las entidades y empresas que han hecho posible la edición de este año.

Las novedades

La competición contará con la participación de un total de 19 equipos, incluyendo 4 del World Tour (como Cofidis, Astana y Movistar), 8 Pro-Team y 7 de categoría intercontinental.

Entre los ciclistas destacados se encuentran el suizo Jan Christen, ganador de la edición anterior con el equipo UAE Team Emirates, Simon Carr (Cofidis), ganador en 2020, Jesús Herrada (Cofidis), Jon Barrenetxea (Movistar), Davide Formolo (Movistar), Diego Ulissi (Astana) y Pau Miquel (Kern Pharma), tercer el año pasado.

En cuanto al recorrido, aunque se mantendrán las cinco vueltas con la tradicional subida a Abaltzisketa, se introducirá un cambio significativo: en la bajada desde Larraitz, los corredores se desviarán hacia Zaldibia para ascender a Gaintza en cada vuelta, eliminando la subida a Altzo.