Gipuzkoa va a instalar un sistema antikamikazes en la N-1 que permitirá alertar sobre los vehículos que circulen en dirección contraria y evitar que se produzcan accidentes como el que ocurrió el 6 de febrero de 2023 en Legorreta, donde un conductor bebido accedió a la N-I en dirección contraria y condujo varios kilómetros hasta chocar contra otro vehículo. Como consecuencia de este grave accidente murieron dos de los acompañantes del conductor kamikaze, y una joven que viajaba de acompañante en la furgoneta contra la que chocó.
"Es un paso más en la estrategia de la movilidad del futuro", ha señalado al respecto la portavoz foral, Irune Berasaluze, quien ha señalado que a este sistema "pionero" para detectar y avisar de la presencia de vehículos que circulan en dirección contraria se le sumarán la instalación de nuevas balizas C-ITS, presentes ya en la AP-8 y la AP-1.
Cámaras con radar 3D
La instalación de estos sistemas inteligentes. es decir, las citada balizas, se realizará tanto en la N-1, que atraviesa el territorio desde Irun hasta Idiazabal (Etzegarate), como en la A-15 (Autovía de Navarra). No obstante, según ha precisado Berasaluze, el sistema antikamikazes solo se habilitará, de momento, en la N-1, desde Idiazabal hasta Lasarte-Oria y consistirá en "cámaras dotadas de radar 3D, inteligencia artificial y reconocimiento de matrículas, capaces de identificar en tiempo real vehículos kamikazes y activar paneles informativos para alertar a la persona conductora implicada y al resto de personas usuarias de la vía".
Gracias a esta tecnología, "los vehículos habilitados" pueden "hablar con el centro de control anticipando posibles peligros, avisando de incidencias o adaptando la circulación de forma inteligente", ha explicado la portavoz foral, quien ha cifrado en 1,35 millones el presupuesto que se destinará a este proyecto, cuya ejecución tendrá un plazo de 34 meses.
Conducción autónoma
Si el sistema para alertar sobre los vehículos que circulan en dirección contraria es una novedad, no lo es tanto las balizas C-ITS, ya presentes en la AP-8 y en la AP-1. Así explicaba su funcionamiento en una entrevista para este periódico la entonces diputada del área, María Ubarretxena: "Vamos a pensar que tenemos unas obras en la N-1, y que se están formando colas. Esa baliza te va a poder avisar a ti directamente, cuando estés circulando cerca. Sólo a ti y a los vehículos de la zona, porque a una persona que está lejos esa información no le interesa. Nos puede alertar si hay colas, niebla o ciclistas. Permite que la propia carretera pueda conectarse con los vehículos y estos entre sí. Y esto nos abre más opciones a futuro en cuanto a gestión del tráfico e incidencias".
En estas autopistas hay 27 balizas que forman parte del proyecto iEXODDUS, transformándolas en un entorno experimental transfronterizo y que servirá como banco de pruebas para el desarrollo de la conducción autónoma.
En esta segunda fase, la Diputación prevé instalar 50 nuevas balizas en la N-1 y A-15, "creando una red de comunicaciones que permitirá el intercambio constante de información entre el vehículo, la infraestructura y los centros de control en tiempo real". "Esta ampliación demuestra que Gipuzkoa está decidida a liderar la movilidad segura y conectada. Apostamos por las carreteras inteligentes, por aplicar la tecnología al servicio de la seguridad y por consolidarnos como referente en movilidad avanzada", ha manifestado al respecto Berasaluze.