La gestión de los residuos en Gipuzkoa avanza por la senda de la unanimidad

La Asamblea General del Consorcio de Residuos de Gipuzkoa (GHK) ha aprobado por unanimidad la propuesta de tarifa para el ejercicio 2025, con el respaldo de todos los entes consorciados y de los tres partidos con representación en la Asamblea: PNV, PSE y EH Bildu. Un acuerdo que desde GHK han calificado de "histórico".

El primer antecedente de este escenario se dio hace año y medio cuando el Consorcio de Residuos de Gipuzkoa, la entidad que agrupa a la Diputación y a las mancomunidades para la gestión del sistema de recogida, tratamiento y eliminación de los residuos, aprobó sus órganos de gobierno por unanimidad. Fue un consenso en el que también se encontraron los representantes de los tres principales partidos del territorio y que enterró el hacha de guerra en el conflicto de la de las basuras.

La tarifa aprobada incluye una actualización del 9% en el servicio de tratamiento de residuos en alta prestado a las mancomunidades, de acuerdo con el coste real del servicio, que contempla el tratamiento de 215.000 toneladas anuales. Asimismo, la Asamblea ha aprobado un presupuesto de 52.358.171 euros.

Nueva era

Según expresa en un comunicado el consorcio de residuos de Gipuzkoa, la aprobación unánime de la tarifa supone "el cierre definitivo de una etapa marcada por el conflicto político y social en torno a los residuos, y abre la puerta a una nueva era de entendimiento institucional en torno a un reto estratégico como es la economía circular".

El presidente del consorcio y diputado foral de Sostenibilidad, José Ignacio Asensio, ha valorado muy positivamente el consenso alcanzado: “Este es un hito para Gipuzkoa. Hemos logrado lo que parecía imposible hace solo unos años: convertir la gestión de residuos en un terreno de entendimiento, y no de división. Hemos dejado atrás años de confrontación para iniciar una etapa de diálogo, corresponsabilidad y trabajo conjunto. Eso nos hace más fuertes como sociedad y nos permite avanzar hacia un futuro más limpio, más justo y más verde”.

Asensio ha destacado también que la aprobación de las cuentas consolida un sistema de gestión "puntero y una infraestructura de referencia, gracias al esfuerzo colectivo de las instituciones y de la ciudadanía".

Ha explicado que GHK recicla cerca del 60% de los residuos que producen las mancomunidades, veinte puntos por encima de la media estatal y sin recurrir a vertederos. "Eso es posible gracias a la implicación de la ciudadanía y al trabajo realizado en los últimos años”, ha señalado.

Bonificaciones

En el marco del principio de discriminación positiva en función del esfuerzo en reciclaje, el presupuesto de 2025 introduce una modificación en el escalado de las bonificaciones aplicables a la recogida de biorresiduos, incentivando así la recogida selectiva. Las mancomunidades que alcanzan mayores tasas de separación recibirán una mayor bonificación.

La tabla de bonificaciones propuesta es la siguiente: Sasieta , 45%; Debagoiena, 42%; Urola Kosta, 38%; Urola Erdia, 36%; Tolosaldea, 35%; Debabarrena, 25%; San Marko (Donostialdea), 20%, Txingudi (Bidasoa), 20%.

Tras el acuerdo aprobado hoy, el próximo 11 de junio se constituirá el próximo una mesa político-técnica para el diseño de un nuevo régimen tarifario a partir de 2026. El objetivo es avanzar hacia un sistema "más justo, estable y adaptado a los desafíos de la descarbonización, la reducción de residuos y la eficiencia del servicio público".

Primer sector

La Asamblea ha aprobado también un sistema extraordinario y transitorio de gestión de residuos agrarios y ganaderos, que contempla tarifas diferenciadas y convenios con entidades productoras para el tratamiento de residuos como lana de oveja latxa o plásticos agrarios, en las instalaciones del CMG-1.

Con esta medida, el Consorcio da respuesta a una demanda histórica del primer sector y amplía su alcance hacia una economía circular inclusiva, también en el ámbito rural.