Hace exactamente un año, decenas de familiares de víctimas fallecidas en la Guerra Civil visitaron la gran fosa común que es el Valle de Cuelgamuros y conocieron de primera mano cómo se iban a realizar los trabajos de exhumación e identificación de muchos de los restos. Salieron impresionados de lo que vieron allí, algo “brutal” que relataron a este periódico algunos testigos directos, pero que les hizo sentirse agradecidos también. Un año después, ese “agradecimiento” se ha tornado en malestar, por lo que consideran una estrategia de comunicación "deficiente" y "fallida" hacia las familias.

Así se lo hicieron saber varias de ellas en primer lugar al ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres Pérez, a través de cartas certificadas remitidas “a finales de noviembre o principios de diciembre”. Una misiva dura, pero que no obtuvo respuesta, aunque “fue enviada por al menos 30 familias” de forma individual, en una acción coordinada entre varias asociaciones memorialistas y familias de víctimas. Pero el ministro “nunca se ha digno a responder”, asegura Silvia Navarro, presidenta de la Asociación de Familiares Pro Exhumación de los Republicanos del Valle de los Caídos, que representa a 160 familias.

Este mes de mayo se cumple un año de las visitas organizadas a familiares de víctimas para explicar in situ cómo se realizan los trabajos de exhumación

"Hartos de esperar", dieron un paso más y enviaron otra carta certificada, con acuse de recibo, a La Moncloa". Esta vez, dirigida al presidente Pedro Sánchez, y "al día siguiente de haberla enviado, por la tarde", recibieron las primeras informaciones en meses, de forma indirecta, a través del abogado que ha representado a varias de las familias de esta asociación, Eduardo Ranz, a quien llamó el propio Paco Etxeberria, forense encargado de las labores de exhumación, para informarle de que "ya había sacado más cajas de Calatayud (víctimas aragonesas) y que se habían retomado los trabajos".

Puenteados

La sensación de las familias de la asociación, según Navarro, es que "si tocas la tecla adecuada se produce una reacción rápida", pero “de todos modos, la forma de cómo están llevando la comunicación con las familias sigue siendo igual de deplorable”, reconoce, porque además estamos familias de Asturias, Castilla-León, Catalunya, Euskadi y Madrid, que siguen sin saber nada.

Esta respuesta a través de terceros, a los ojos de Silvia Navarro, es "puentearnos", porque "somos nosotros personalmente", una treintena de familias, las que hemos enviado las cartas, primero al ministro, y luego al presidente. En ambas solicitan sendas reuniones presenciales de las que no hay ni asomo. Y, además, añade, "no nos sirve de nada que nos hable sólo de las víctimas de de Calatayud, porque aquí hay otra gente de otros lugares, que tiene derecho a saber. No tenemos una fecha para reunión, ni nada de nada", lamenta.

La "misma sensación compartida" tiene Jesús Aristegi, bergararra residente en Elorrio, que hace un año visitó el lugar donde yacen los restos de su tío, José Larrañaga Zarraoa, fallecido en la Guerra Civil. Aristegi confirma a este periódico que posterior a aquella visita de mayo de 2024, "no hemos recibido ninguna notificación”, aunque “yo tampoco me he movido, pero me imagino que seguirán trabajando”.

En la carta a Sánchez, las familias piden al presidente que muestre con ellas "más empatía" de la que han mostrado el ministro y la secretaría de Estado

Desde la asociación de víctimas que preside Silvia Navarro, que es la que ha coordinado el envío de estas cartas, han trasladado a Sánchez que muestre "más empatía" con las víctimas "de la que ha mostrado el ministro, la Secretaría de Estado o el equipo de expertos al cargo de las exhumaciones, porque “tras nuestra visita en mayo de 2024 a los trabajos de exhumación en el Valle, visita implementada tras nuestras protestas, las familias carecemos de nueva información sobre la marcha de los trabajos".

Solicitudes pendientes

De facto, "el único hecho cierto del que tenemos constancia", aclaran, "es de la extracción, identificación y entrega de los restos de la Fosa de Pajares de Adaja a las correspondientes familias en agosto de 2023, así como de la edición de un dossier sobre este único caso en julio de 2024", le reprocharon al Gobierno en su carta. Pero "restan por atender más de 150 solicitudes de exhumación", aseguran.

Lamentan que "en numerosas ocasiones, las familias hemos tenido conocimiento de hitos tan importantes como el anuncio del comienzo de los trabajos en el Valle, literalmente, bien a través de la prensa, o desarrollando una titánica labor detectivesca para vencer la falta de transparencia" y señalan que, "actualmente, la comunicación con nosotros es totalmente inexistente por parte de su gobierno".

Lo han intentado, aseguran, por varias vías: también a través del portavoz por el PSOE en la Comisión de Memoria Democrática del Congreso de los Diputados, Raúl Marín Díaz, al que trasladaron sus quejas. pero "de nuevo, sin respuesta. Otra vía muerta; cero información", exponen en su misiva al ministro, a la que ha tenido acceso este periódico.

Estas familias han trasladado al gobierno que se sienten "continuamente apartadas de un proceso que jamás habría tenido lugar de no haber concurrido nuestras legítimas demandas a exhumar a nuestros padres y abuelos del Valle de Cuelgamuros y el Auto de los Hermanos Lapeña de 2016".

Y se preguntan "¿cómo es posible que se nos haya borrado de las agendas de los responsables de los trabajos en el Valle y no se nos informe de la marcha, o más bien de la no marcha, de los trabajos de exhumación en el Valle durante otros seis meses?".

Sobrecarga con los ADN

Según añaden en la carta, "también desconocemos qué está ocurriendo con los ADN. La última explicación, por no decir excusa, que se nos dio en nuestra visita de mayo de 2024 al Valle es que el Instituto Nacional de Toxicología estaba sobrecargado de trabajo y que había que “repartir dicha carga de trabajo”.

"Las familias lo estamos pasando realmente mal por la tardanza en reparar"

"Ni siquiera sabemos si se ha continuado con la extracción de columbarios o cajas de los osarios con posterioridad al verano de 2023, ni si se ha continuado trabajando en la secuenciación de los ADN extraídos hasta esa fecha o con ADN nuevos".

La carta enviada al ministro, y que no obtuvo respuesta, concluyó con una súplica: "Sr. Ministro, las familias lo estamos pasando realmente mal por la excesiva tardanza en reparar; las familias de los Republicanos del Valle consideramos que estamos siendo objetivamente revictimizadas. Por todo ello, le ruego, encarecidamente, que nos proporcione información, así como la ágil y urgente resolución de nuestras demandas de exhumación".