En una mañana cubierta de una ligera pero persistente lluvia, Berastegi ha dado comienzo desde la cima del monte Gorosmendi a un nuevo ciclo de pastos en Gipuzkoa, donde ganaderos y ganaderas volverán a subir a sus animales a los diferentes montes del territorio hasta que asome el invierno y regresen a sus explotaciones.
El diputado de Equilibrio Territorial Verde, Xabier Arruti, ha sido el encargado de dar comienzo al acto. Sus palabras pusieron en valor esta tradición, y la enmarcó en el contexto del primer milenio que celebra Gipuzkoa. A su juicio, el trabajo de los ganaderos y ganaderas ha sido fundamental para el territorio durante este tiempo. Asimismo, destacó la importancia de la ganadería extensiva, porque “mediante la subida del ganado, se garantizan aspectos esenciales como la conservación del medio ambiente, el bienestar animal y la calidad de los alimentos”. Tras su intervención, se procedió a la lectura de un manifiesto que reivindicó la actividad y varios bertsolarios cantaron varios bertsos.
Ganado
Tras el acto institucional llegaron los protagonistas de la jornada a Gorosmendi. Guiados por sus pastores, varios rebaños de ovejas, vacas y caballos ascendieron desde las cercanías de Berastegi hasta la cima del monte donde se instalarán hasta la llegada del invierno, donde bajarán de nuevo a los caseríos.
Unas 200 ovejas, 60 vacas y 40 caballos estrenaron este domingo los prados de Gorosmedi. No obstante, esta actividad será habitual en más de 30 montes guipuzcoanos a partir de ahora, y se prevé que un total de casi 41.000 animales pertenecientes a 544 ganaderos y ganaderas, que se reparten entre 34.001 ovejas, 3.613 caballos, 3.269 vacas y 538 cabras, se extiendan por un total de 10.000 hectáreas.
El ingeniero técnico de la sociedad pública de promoción de suelo de Gipuzkoa, Etorlur, Javier Jauregi, ha querido aprovechar la ocasión para afirmar que “la tradición ganadera y contar en nuestro entorno con Parques Naturales y espacios declarados de especial conservación, nos obligan a mantener en buenas condiciones los entornos de pasto”. “Es nuestro hábitat, y gracias a la actividad ganadera, que es beneficiosa en el apartado socioeconómico, aportamos un bien a la sociedad, ya que estos montes reflejan muchas actividades de nuestra comunidad”, ha añadido.
Ganaderos
Ganaderos Iraitz Garaiburu (Berastegi, 2005), ya trabaja a pesar de su juventud en el caserío familiar, que lleva como nombre su apellido. El de la apertura de pastos es “un día especial” para él, porque marca el inicio de un nuevo ciclo en el que el ganado pastará por las verdes laderas. Llevar los animales a los montes cercanos “resta carga de trabajo” en el caserío, en el aspecto de la limpieza o la alimentación. A pesar de ello, Garaiburu, afirma que visitará dos o tres días a la semana los animales que subió este domingo y que irá subiendo las próximas semanas para que se instalen en Gorosmendi.
“Esta temporada del año la aprovechamos para preparar la paja de cara al invierno, por ejemplo”, afirmó el joven ganadero. Respecto a la ganadería extensiva, Garaiburu cree que la labor que desempeña el ganado para mantener los entornos rurales en buenas condiciones es “fundamental”, ya que los animales “están todo el día en el monte, y mientras pastan, son los que llevan a cabo el trabajo de desbroce”.
El acto ha concluido con una foto conjunta entre los asistentes, tras la que disfrutaron de un hamaiketako con pintxos de chorizo y tortilla acompañados de caldo, sidra o txakoli.