La Vía Verde del Urola es un vía ciclista que aprovecha el tramo del ferrocarril que unía Zumarraga y Zumaia para ofrecer una trayecto que, cuando se culmine, contará con 36 kilómetros ininterrumpidos de pista a través del "corazón de Gipuzkoa".

La mayor parte de este bidegorri ya está construido, pero faltan los 4,15 kilómetros que transitan entre Zumaia y Zestoa, tramo denominado Narraondo-Iraeta. Para completar la vía ciclista, el Consejo de Gobierno foral ha aprobado este martes el proyecto constructivo del citado tramo, con un presupuesto base de licitación de 3.220.462,87 euros, IVA incluido, y un plazo de ejecución de nueve meses.

Folleto informativo de la vía verde del Urola

Integración ambiental

Una vez se adjudique y se culminen las obras, su construcción permitirá "completar la Vía Verde del Urola conectando el barrio de Narrondo, en Zumaia, con los de Arroabea e Iraeta, en Zestoa", tal y como ha asegurado la portavoz foral, Irune Berasaluze. Un proyecto en el que "la integración ambiental ha sido clave a la hora de definir el trazado".

"En su recorrido junto a la carretera N-634, el proyecto contempla actuaciones como la construcción de estructuras con placas alveolares, pasos seguros y señalizados para ciclistas y peatones, elementos de segregación y contención para reforzar la seguridad, así como rampas de suave pendiente", ha explicado Berasaluze, quien también ha detallado que "a partir del entorno de Arroabea, el trazado aprovecha íntegramente la antigua plataforma del ferrocarril del Urola, lo que facilita un recorrido más accesible y menor impacto ambiental".

A lo largo del trazado, tal y como se recoge en el proyecto de construcción, se habilitarán puntos de iluminación bajo los pasos inferiores de la AP-8 y la GI-631, además de cunetas y sistemas de drenaje adecuados.