Las familias del centro de enseñanza libre ubicado en el barrio donostiarra de Aiete muestran su apoyo a las dos educadoras investigadas por un presunto delito de agresión sexual a una menor, y creen que las profesoras que fueron detenidas el lunes son "objeto de acusaciones que aún no han sido demostradas". En una nota que han hecho pública este martes señalan que la justicia "actuará con rigor y objetividad para aclarar" la situación, y hacen un llamamiento a la "responsabilidad y al rigor" en el tratamiento de la información.

Las familias firmantes de la nota forman parte de Emeki Emeki, un proyecto educativo "basado en el respeto, la libertad y el acompañamiento respetuoso a la infancia", según indican. "El niño y la niña son el centro del proceso educativo. Este proyecto ha sido, desde sus inicios, un espacio donde se fomenta el desarrollo integral de los menores, respetando sus ritmos, sus intereses y su autonomía", aseguran.

Añaden en ese sentido que las docentes y acompañantes "han demostrado en todo momento una dedicación y profesionalidad que han sido fundamentales para el crecimiento y bienestar de nuestros hijos e hijas". Como familias dicen haber sido testigos directos de cómo este enfoque educativo ha permitido que sus hijos e hijas crezcan en un ambiente seguro, afectuoso y enriquecedor.

"Hemos visto cómo se promueve la libertad responsable, la creatividad y la cooperación, valores que son pilares fundamentales de Emeki Emeki. Por ello, rechazamos categóricamente cualquier insinuación que ponga en duda la integridad de las personas que han dedicado su vida a este proyecto, y que han sido para nuestras familias un referente de profesionalidad y compromiso".

Piden respeto para las educadoras mientras se esclarecen los hechos

Muestran su deseo de que se trate a las educadoras "con respeto" mientras se esclarecen los hechos. "Confiamos en que la justicia actuará con rigor y objetividad para aclarar esta situación. Por ello, seguiremos colaborando con las autoridades competentes para que se aclare la verdad; confiamos en que ésta prevalecerá y que se restablecerá la buena reputación de unas profesionales que han dedicado su vida a la educación desde la profesionalidad, el amor y el respeto", insisten.

De la misma manera, ven necesario, hacer un llamamiento "a la responsabilidad y al rigor en el tratamiento de esta información", ya que a su entender "el sensacionalismo y la difusión de acusaciones sin pruebas no solo dañan la reputación de las docentes y del centro, sino que también vulneran la privacidad y la dignidad de las familias y los menores involucrados". Piden por ello que se respete el derecho a la presunción de inocencia y que se evite la creación de "un clima de desconfianza y alarma social" por parte de los medios de comunicación.