Los tiempos de espera a la hora de coger un taxi en Donostia se han reducido notablemente desde comienzos de año, según confirman a este periódico desde las dos principales asociaciones que aglutinan a los profesionales del sector en Gipuzkoa. Un dato que no es fruto de la casualidad sino que guarda relación con la creación de la Zona de Régimen Especial (ZRE) de Donostialdea, que entró en vigor el pasado 30 de diciembre y permite a un total de 118 taxis de municipios colindantes prestar servicio en la capital guipuzcoana.
En Donostia hay 308 licencias que hasta ahora se venían revelando insuficientes para responder a las “puntas de demanda”, razón que motivó el acuerdo vigente. Aunque todavía es pronto para calibrar el alcance de esta medida llamada a aliviar los problemas del servicio -aireados por los principales agentes del sector turístico-, durante el casi mes y medio transcurrido la Zona ha estado operativa en Nochevieja y Año Nuevo, el día de Reyes y la víspera, al igual que en el día de San Sebastián.
“La impresión es buena”
Jornadas con un denominador común: el bullicio de gentes y la fuerte demanda de taxi, lo que permite hacerse una primera composición de lugar de los efectos de la ZRE. “Nuestra impresión es buena. No ha habido tanta gente esperando al taxi como podía haber antes de la creación de la Zona de Régimen Especial”, asegura Goyo Alías, presidente de Gipuzkoa Taxi, quien señala que, además de los días festivos, la Zona está activa durante los fines de semana, de 22.00 a 7.00 horas. Sobre todo, en esa franja tan demandada como es de 2.30 a 4.30 horas de la madrugada.
También es buena la impresión para Emilio Fernández, presidente de la Asociación Guipuzcoana del Taxi (Agitax). “Se ha conseguido dar un mejor servicio y, salvo momentos puntuales, casi no ha habido esperas”, corrobora el profesional, a falta de los primeros datos sobre el funcionamiento del nuevo sistema, que está previsto hacer públicos a finales de mes.
Dos años han sido necesarios para que entre vigor esta nueva prestación de servicio, dentro de un proceso liderado por el Ayuntamiento de Donostia, que cuenta con el aval de la Diputación Foral.
Once municipios implicados
Los municipios que se han sumado a esta primera fase de implantación de la Zona son Pasaia, Errenteria, Oiartzun, Lezo, Astigarraga, Hernani, Usurbil, Andoain, Lasarte-Oria y Urnieta. La Zona de Régimen Especial está sujeta a un convenio entre los once municipios, suscrito por los diferentes ayuntamientos y el sector del taxi.
Tras el acuerdo alcanzado, falta por constituir oficialmente la comisión de seguimiento, el órgano que permitirá evaluar a lo largo del año el funcionamiento de este nuevo servicio, en el que están pendientes de aprobación las nuevas tarifas y el calendario de prestación de servicios actualizado.
“La impresión es buena, no ha habido tanta gente esperando como antes de la creación de la Zona”
La primera reunión entre representantes de los ayuntamientos y del sector del taxi para abordar estas cuestiones se celebrará la semana que viene. Donostia, por el momento, es el único municipio que ha prorrogado el calendario de 2024, al que están sujetos por el momento los taxistas de localidades limítrofes, a la espera de que en la citada comisión de seguimiento se perfile la hoja de ruta para 2025.
El acuerdo tiene una vigencia de cuatro años prorrogables por otros cuatro, y tiene como objeto reflejar el compromiso de los ayuntamientos que lo suscriben de impulsar la Zona y de trabajar conjuntamente para la armonización de ésta. En los días y horas en los que la ZRE se encuentra en vigor en Donostia, los taxis de los restantes municipios pueden prestar servicios urbanos en la ciudad.
Un proceso “complejo”
Alías entiende que el proceso para perfilar el nuevo sistema no resulta sencillo, teniendo en cuenta que hay muchos actores implicados. “Nos hemos encontrado con fechas festivas de por medio, Navidad, el día de San Sebastián, y agrupar en una sola reunión a once municipios con los deberes hechos es muy complicado, porque los ritmos de los ayuntamientos son los que son. De hecho, nos costó dos años llevar a efecto la Zona de Régimen Especial”, reconoce.
“El servicio no es malo, lo que hay son intereses de determinados sectores en vehículos de alquiler con conductor”
Una cuestión sobre la que venían trabajando discretamente los profesionales, y que pasó a primer plano el pasado mes de octubre, cuando asociaciones de hoteles, comercios, hosteleros y establecimientos turísticos de Gipuzkoa reclamaron en un comunicado conjunto "la inmediata adopción" de medidas que resolvieran el "creciente problema del taxi" en Gipuzkoa.
Advertían de "las múltiples incidencias" registradas durante el verano, lo que a su entender hacía “indispensable la adopción de medidas orientadas a disponer de un servicio público de taxi de calidad" que asegurara que los clientes "lleguen a una reunión de trabajo, a un vuelo, regresen de una cena o asistan a un evento cultural o profesional". Se llegó a señalar que algunos hoteles de Gipuzkoa habían empezado a contratar chóferes ante la escasez de taxis en la ciudad.
Tras el acuerdo alcanzado, falta por constituir oficialmente la comisión de seguimiento, en el que se fijarán las nuevas tarifas y el calendario de servicio
Alías no puede estar más en desacuerdo. “Los medios y la ciudadanía tienden a tirar de tópicos. El servicio del taxi no es malo. Soy rotundo en ello. Si fuera así, sería un caos. Hemos sido muy perjudicados por la situación del tráfico en San Sebastián. Hay ciertas tensiones que vienen derivadas de ser un transporte público que da servicio en la ciudad durante las noches, durante conciertos multitudinarios o a la salida de un partido de la Europa League. Son momentos en los que a pesar de que haya refuerzos de autobuses, existe un volumen de gente en el que resulta imposible que no haya esperas. Pero dicho esto, el servicio no es malo”, confiesa el presidente de Gipuzkoa Taxi, convencido de que “hay intereses claros” en el comunicado que se hizo público en octubre. “Hay intereses de determinados sectores en vehículos de alquiler con conductor, en intentar solicitar licencias, o tener una parte directa en todo ello”, sospecha.
“Todos los municipios han tenido su subida de tarifas desde el 1 de enero; nosotros nos hemos retrasado”
Respaldo de la hostelería
Desde la creación de la ZRE, los profesionales de la hostelería de Gipuzkoa no han percibido que se hayan registrado mayores problemas, salvo el día de San Sebastián. “Desde luego que nosotros interpretamos la medida como muy positiva. Con total seguridad, la ciudadanía y los sectores más afectados van a notar la mejoría, aunque es verdad que todavía no ha transcurrido el tiempo necesario para comprobar los efectos. Habrá que esperar a que lleguen fechas en las que se tensione más la demanda, como en Semana Santa”, sostiene Kino Martínez, secretario general de la Asociación de Empresarios de Hostelería de Gipuzkoa.
“El servicio ha mejorado con total seguridad, aunque todavía es pronto para saber si será suficiente en agosto”
Por lo pronto, en lo que va de año esta entidad no ha recibido quejas -como ocurrió en verano- de restaurantes y hoteles que se vieron en una situación comprometida a la hora de dar respuesta a los clientes por la falta de taxis. “El servicio ha mejorado con total seguridad, aunque es verdad que todavía es pronto para saber si será suficiente durante el mes de agosto”, indica Martínez, quien recuerda el pasado verano como “una auténtica locura por la desatención, sobre todo durante el Festival de Cine”.
Para responder a esos picos de demanda surge precisamente la creación de la Zona de Régimen Especial de Donostialdea, con el concurso de los municipios de Buruntzaldea y Oarsoladea. La actualización de las tarifas va a ser una de las primeras cuestiones a dilucidar. “Todos los municipios han tenido su subida de tarifas desde el 1 de enero, y nosotros con este tema nos hemos retrasado. Es conveniente abordar esta cuestión porque el año pasado, tanto en Donostia como en los municipios que componen la ZRE se decidió su subir las tarifas para que no se convirtiera en un mayor contratiempo a la hora de activar la Zona”, explica el presidente de Agitax.
“El pasado verano fue una auténtica locura por la desatención, sobre todo durante el Festival de Cine”
Una cuestión sobre la que incide Alías. “Todos los sectores públicos tienen derecho a tener una tarifa vigente desde el 1 de enero, pero en este caso se ha optado por esperar y coordinarnos, porque las tarifas tienen que ser iguales para los once municipios”, detalla el presidente de Gipuzkoa Taxi.
“Ya vamos muy tarde, porque una vez constituida la comisión, es una cuestión que hay que trasladar a los plenos de todos los ayuntamientos para su aprobación, y tras ello a la Comisión de Precios de Euskadi, que se reúne cada tres meses”, según precisa. De modo que la revisión de tarifas para 2025 no entrará en vigor hasta después de Semana Santa, o incluso verano.