El 7 de marzo de 2024 parecía un miércoles más para los guardias municipales de Donostia Jaime Bisabarros y Erik Molina. Hasta que una llamada recibida al filo de las 14.00 horas lo cambió todo.

Un ciudadano alertó de que uno de los baños públicos de Urgull tenía la puerta bloqueada y que por debajo de ella salía “bastante sangre”. Ambos agentes, sin saber qué ocurría, se acercaron en su vehículo patrulla con toda celeridad.

En la primera inspección, recuerda Bisabarros, “no se veía sangre, quizás porque el sistema de autolavado habría soltado una barrida de agua antes de que llegáramos", pero el servicio sí estaba bloqueado. Ambos agentes creen que el sistema de seguridad de algunos baños portátiles no es el más correcto", porque el servicio solo se puede desbloquear desde su interior, y eso "puede dificultar actuaciones de emergencia en la que sería necesario poder abrirlo desde el exterior".

Jaime Bisabarros y Erik Molina, los agentes que salvaron a un joven de 20 años, en el baño donde lo encontraron Iker Azurmendi

Molina y Bisabarros tuvieron que esperar casi diez minutos a que el propio sistema de seguridad desbloqueara una puerta que "era demasiado gruesa como para derribarla". Fue entonces cuando los agentes se encontraron con una estampa "impactante".

“El baño estaba lleno de sangre y había un joven lleno de cortes hechos con un cuchillo”, asegura Bisabarros, que recuerda que "llevaría tiempo allí porque en el suelo ya había coágulos de sangre". Un joven irundarra de 20 años se había autolesionado provocándose varios cortes profundos en los brazos, las piernas y el cuello. “Hablamos rápidamente con él y dejó el cuchillo al instante, pero estaba totalmente pálido, a punto de perder el conocimiento”, afirma el agente. Eran momentos de decidir cómo actuar.

Taponar las heridas

Sin tiempo ni calma que perder, uno de los agentes taponó las heridas “mientras que el compañero hablaba con el joven para mantenerle despierto en todo momento antes de que la ambulancia”. Molina consiguió taponar con gasas y vendas las hemorragias gracias a un botiquín que tenían en el coche, y Bisabarros trataba de mantener despierto al joven mientras llegaban los servicios sanitarios.

"El objetivo del joven era sin duda acabar con su vida"

Jaime Biabarros - Guardia Municipal de Donostia

A la situación crítica se le sumó una dificultad más. “La ambulancia tenía dificultades para acceder a Urgull”, detalla Molina. El acceso hasta el lugar del suceso con un vehículo de las dimensiones de una ambulancia era complicado, ya que el baño se encontraba en lo alto de Urgull, junto la estatua del Sagrado Corazón, y el ascenso es estrecho y con muchas curvas.

Sin tiempo que perder, entre ambos agentes lograron trasladar al joven en el coche policial hasta el Paseo Nuevo. Allí, ya en la camilla de la ambulancia, se desmayó. Fue el último momento en el que los agentes vieron al joven, mientras los sanitarios limpiaban y examinaban las heridas.

En su conversación con Bisabarros, mientras Molina trataba de taponar las heridas, el joven explicó que decidió provocarse diversos cortes porque no estaba pasando una buena época. Bisabrros confirma que “el objetivo del joven era sin duda acabar con su vida y, de hecho, los cortes eran muy grandes para cómo era el cuchillo”.

Sin contacto

La madre del joven se puso en contacto con los agentes dos días después de los hechos. “Además de agradecernos la actuación, nos explicó que su hijo se sometió a una operación de siete horas porque en las muñecas se había cortado hasta los tendones”, explica Bisabarros.

Tras leer el mensaje de la madre, ambos se dieron cuenta realmente de la dimensión de la situación y de la importancia de su actuación. Bisabarros y Molina le dieron “una segunda oportunidad de vida”.

Teléfono de ayuda

024

Teléfono de ayuda a la conducta suicida.

Chat: https://www2.cruzroja.es/chat-linea024


Desde ese último contacto en el Paseo Nuevo el 7 de marzo de 2024, los guardias municipales no han dado con el joven, pero tanto uno como otro tienen claro cómo actuarían: “Si me encuentro con el chico por la calle, le diría que me alegro mucho de verle, y que si necesita ayuda, no dude en contactar con un profesional porque tiene toda una vida por delante”.

Medalla al Mérito en Emergencias

Esta intervención servirá para que ambos agentes reciban una de las Medallas al al Mérito en Emergencias que el Gobierno Vasco entregará este sábado, coincidiendo con el Día Europeo del 112 que se conmemora el martes 11.

En su caso, la medalla contará con un distintivo verde, y pone en valor “aquellas acciones, actuaciones o hechos meritorios de ciudadanos o ciudadanas que contribuyan de manera determinante a la protección y salvaguarda de personas o bienes en situaciones de emergencia”. No hay mejor descripción para la actuación de los agentes donostiarras, que han recibido la noticias “por sorpresa”, pero “con mucha ilusión”.

Hay ocasiones en las que te agradecen ciertas actuaciones, pero después pasan desapercibidas rápidamente”, afirma Molina. Bisabarros se suma a la opinión de su compañero, y concluye: “Aunque nos den la Medalla, lo más importante es la salud del joven al que salvamos, porque de haber llegado unos minutos más tarde, se habría desangrado en el lugar”.