El donostiarra Haritz Rodríguez, periodista de formación y consultor de marketing gastronómico y turístico de profesión, se ha convertido en el primer sumiller de la sidra del Estado al obtener el título, conocido como Pommelier, que otorga la American Cider Association.

"Primero tuve que superar una parte teórica, que abarca el estudio de la producción, la historia y la geografía de la sidra y, después pasé al examen práctico donde los candidatos debíamos acertar a describir una serie de sidras y sus cualidades, según el estándar de análisis sensorial", ha explicado Haritz Rodríguez en un comunicado.

Haritz Rodríguez mostrando sus botellas Restaurante Ama de Tolosa

122 personas en el mundo

El recién nombrado Pommelier, un título que solo ostentan 122 personas en todo el mundo, tiene previsto ofrecer este año varias catas de sidras locales e internacionales en el restaurante Ama de Tolosa, que acaba de recibir su primera estrella Michelin.

Además, el próximo 7 de febrero moderará una mesa redonda sobre sidra natural en el Cider Con, la mayor conferencia de sidra del mundo que se celebra en Chicago.

Conocido en redes sociales como Ciderzale, Rodríguez ha trabajado para agentes locales e internacionales en el mundo de la sidra en los últimos años, participa como juez en varios concursos y coorganiza festivales como Sidrama (Portugal), Sagardo Forum (País Vasco) y NICA (Noruega), entre otros.

Además, se ha formado para participar en el panel de análisis sensorial del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Euskal Sagardoa.

En 2018 impulsó la creación de Ciderlands, la red internacional de turismo de la sidra, y recientemente se ha incorporado al equipo de EDA Drinks & Wine Campus del Basque Culinary Center, como asesor principal y educador sobre sidra.

La revolución de la sidra

Aunque la producción y consumo de sidra es mucho menor que las del vino o la cerveza, muchos países y regiones sin tradición se han lanzado a elaborarla.

En Estados Unidos durante varios años ha sido la bebida alcohólica de crecimiento más rápido, y hoy existen más de 1.000 bodegas de sidra en este país.

La sidra tiene cualidades que la hacen "atractiva" como un contenido alcohólico menor que el vino, no tiene gluten, al contrario que la cerveza, y "además tiene una acidez que ya quisieran muchos vinos", asegura Rodríguez.

"Si las cosas se hacen bien, tiene un futuro prometedor", remarca.

Cuatro botellas de sidras diferentes Josema Azpeitia

Se recupera la tradición

Existen 22 denominaciones de origen e indicaciones geográficas de la sidra en el mundo, en comparación con las más de 2.000 del vino.

Entre las regiones productoras tradicionales se encuentran varios condados del Reino Unido, Bretaña y Normandía en Francia, la región de Hesse en Alemania, Mostviertel en Austria, Gales y, por supuesto, Asturias y el País Vasco, en España.

En Estados Unidos y la isla de Madeira, donde la tradición se perdió se está recuperando, mientras en otros lugares donde sí se ha cultivado la manzana, pero no se ha producido sidra, es ya una realidad emergente, como en el sur del Tirol italiano, el fiordo de Hardanger (Noruega), el condado de Armagh (Irlanda), el Valle de Elgin en Sudáfrica o el sur de Australia.

En el Estado, Galicia y Cantabria viven también un renacer de este producto que se está comenzando a elaborar en las faldas de Sierra Nevada, incluso en las Islas Canarias.