El autobús del Grupo Avanza que se incendió el pasado 27 de octubre en Bilbao y que cubría la ruta entre Donostia y la capital vizcaina tenía una antigüedad de 3,38 años y no había tenido ninguna avería ni ningún aviso previo el día del incidente. En el momento de los hechos, además, el vehículo viajaba con 63 pasajeros que resultaron ilesos, de los que únicamente cinco han realizado una reclamación por objetos personales.
Así se desprende de una respuesta por escrito de la diputada de Movilidad, Turismo y Ordenación del Territorio, Azahara Domínguez, a varias preguntas realizadas por EH Bildu en las Juntas Generales en relación al incidente ocurrido a escasos metros de la estación de autobuses de Bilbao.
Según se indica en el texto, el suceso tuvo lugar entre las 21.05 y las 21.17 horas, aunque, por ahora, se desconoce el motivo de ello, ya que todavía no se ha recibido el informe de peritación con lo ocurrido. Tampoco consta ningún reporte por parte del personal de conducción de que se hubiera producido algún aviso el día de los hechos.
En el momento del incidente, el autobús viajaba con 63 pasajeros que salieron del vehículo sin incidencias. Ninguno, además, tuvo que ser atendido por inhalación de humo. El autobús, en cambio, se perdió en su totalidad.
Además, desde entonces, se han presentado cinco reclamaciones de los pasajeros por objetos personales que han sido derivadas al departamento de seguros de la concesionaria.
Segundo incidente
Además de por el incidente en Bilbao, EH Bildu también preguntó por otro autobús accidentado en los últimos meses, el que cubría la línea entre el aeropuerto de Bilbao y Arrasate el pasado 6 de septiembre. Según la respuesta de la Diputación, en esta ocasión, el suceso tuvo lugar en torno a las 20.00 horas, cuando el líquido refrigerante del vehículo goteó sobre el tubo de escape, provocando una evaporación que se confundió con humo de combustión. Por ello, el servicio de bomberos se personó en el lugar, aunque finalmente no fue necesaria su intervención.
En ese momento, el autobús viajaba con cinco personas que no han presentado ninguna reclamación. El vehículo, por su parte, fue trasladado en grúa a las instalaciones de Arrasate de la concesionaria, donde hubo que reparar un tramo del tubo de escape y un manguito de refrigerante.