El Libro Gótico o Cartulario de San Juan de la Peña que se expondrán en el Museo de San Telmo en Donostia, entre el 18 de enero y 11 de mayo deberá conservarse durante su exposición en unas condiciones pactadas de antemano con la organización que custodia el documento, la Universidad de Zaragoza. Estamos hablando de un documentos que según el tipo de encuadernación que tengan, no se pueden abrir más de equis grados, porque se pueden romper. 

Para la correcta conservación de documentos como este, un pergamino de unos 900 años (es la antigüedad de la copia), es necesario cumplir una serie de condiciones ambientales específicas como las que se detallan a continuación:

Temperatura:

Mantener una temperatura estable entre 18-20°C. Hay que evitar cambios bruscos de temperatura, ya que pueden causar tensiones en la estructura del pergamino.

Humedad Relativa (HR):

Lo ideal es que la humedad relativa del espacio en el que se conserve el documento se sitúe entre el 45-55%, ya que humedades muy bajas pueden provocar fragilidad y fisuras, mientras que niveles altos de humedad pueden favorecer la aparición de hongos y otras deformaciones.

Iluminación:

Conviene mantener el pergamino alejado de zonas luminosas. Lo ideal sería mantener la iluminación por debajo de 50 lux, que vendría a equivaler a un espacio con luz muy atenuada. Es fundamental limitar la exposición a los rayos ultravioleta (UV), que dañan de forma irreversible los materiales orgánicos. Y cuando no se está exhibiendo, es importante guardarlo en un lugar oscuro.

Almacenamiento:

Lo ideal sería guardarlo en posición horizontal, si es posible, para evitar deformaciones y usar materiales libres de ácidos (papel o cajas de conservación) para evitar reacciones químicas que deterioren el pergamino. Nunca se deben utilizar materiales que no permitan la transpiración, como puede ser el plástico.

Protección contra plagas:

El cuidado y mantención de este tipo de documentos exige inspeccionar de forma regular el mismo para detectar signos de insectos o moho. Hay que evitar almacenar estos pergaminos en lugares de mucho polvo o contaminación ambiental.

Manipulación:

Su manipulación es extremamente delicada. El pergamino que se exhibe en Sal Telmo presenta un buen estado de conservación en general, pero en varios de sus folios muestra signos de deterioro, también partes de texto borrados y manchas de humedad. El documento en el que figura Gipuzkoa, en el folio 76 se conserva bastante bien. Es importante usar guantes de algodón o nitrilo para evitar que los aceites de la piel dañen el pergamino. Se debe manipular con mimo, evitando forzar los pliegues o las áreas frágiles.

Evitar corrientes:

Evidentemente, todo ello implica protegerlo de fuentes de agua, fuego y sustancias químicas. Es importante aislarlo, ya que los sistemas de ventilación o calefacción pueden generar corrientes de aire o calor excesivo.

Monitorización constante:

Se suelen utilizar sensores para registrar los datos de temperatura y humedad en los que está el documento. Es esencial realizar inspecciones periódicas para detectar posibles problemas a tiempo.