Cientos de ertzainas y policías locales de Euskadi, organizados a través del sindicato ErNE y la ONG ISB, viajarán a la zona cero de la DANA en Valencia para ayudar en labores policiales auxiliares durante las próximas semanas. El primer convoy, compuesto por medio centenar de agentes, partirá el próximo lunes y realizará labores preasignadas, en coordinación con la ONG vasca ISB y organismos e instituciones policiales locales, hasta el viernes 15. “La idea es mantener la ayuda de modo permanente, mientras haya fuerza y ganas”, asegura Aitor Otxoa, secretario de organización de ErNE.
Canalizar el esfuerzo y las ganas de cientos de agentes de la Euskal Polizia dispuestos a ayudar en las localidades afectadas por la DANA en Valencia es una tarea compleja. Algunos han salido ya por su propia cuenta, admite Otxoa, pero desde ErNE han hecho un llamamiento a hacer las cosas con “organización y templanza”. No es fácil. “La gente quería ir ya. La cantidad de llamadas que recibimos de gente que quería ir es ingente”, reconoce.
La idea surgió de sus propias bases, de los agentes. “¿Por qué no os organizáis?, nos preguntaron. Porque el que quiere coger un coche, no necesita nada. Nosotros nos hemos puesto a disposición de esta ONG, en comunicación con organismos oficiales de Valencia, y nos transmiten que ahora mismo la gestión de voluntariado que llega es muy complicada para ellos y que lo que más necesitan es maquinaria pesada y especialistas en su manejo”.
“La idea es mantener la ayuda en el tiempo y actuaremos en la medida que nos cubra la legislación como policías fuera de servicio”
Y ante eso, añade Aitor Otxoa, “nos ha parecido más lógico utilizar nuestra experiencia como policías para desarrollar labores auxiliares similares a las que realizamos como policías, y además dirigidas a sitios concretos y prefijados antes de salir hacia allí”.
El convoy policial de ayuda tiene prevista su salida el día 11, el próximo lunes, para volver el viernes 15, con alojamientos y zonas de ayuda garantizadas y preestablecidas.
El problema del pillaje
“Hemos hablado con gente de policías locales con plantillas pequeñas y ven el problema de seguridad grande que se les viene encima. El pillaje. Hay gente haciendo guardia en sus negocios y situaciones de tráfico para las que nuestro apoyo allí puede ser importante”, explica Otxoa.
El secretario de organización de ErNE cree que su labor organizada allí puede ser gran ayuda. “Si hay que ir con una pala y quitar lodo, se hará, pero el objetivo de este convoy es aprovechar las cualidades y el aprendizaje de la Policía, como puede ser ayudar regular cruces o establecer vigilancias”. Labores que pueden desempeñar con más autoridad y mejor que los civiles.
Esta colaboración se realizará “a través de Intervención Solidaria Barakaldo”, una ONG “gestionada por policías” y a la que “ya conocíamos: habían hecho una campaña en Ucrania y otra contra el cáncer. Nos hemos puesto a su disposición, hemos empezado a organizar cómo se podía hacer todo esto y prácticamente unos 50 agentes de la Ertzaintza y policías locales salen para allí el lunes, con intención de que esta colaboración se mantenga en el tiempo. Ya veremos qué necesitan allí; estamos en contacto con policías locales de varios municipios, que tienen plantillas muy pequeñas o agotadas, y a las que podemos dar relevo como auxiliares”, explica el secretario de organización de ErNE, aunque también asegura que podrán “echar un cable cuando comiencen las labores de desescombro”.
Agentes fuera de servicio
Los policías voluntarios vascos, especifica Aitor Otxoa, “actuarán en la medida que los cubra la legislación como policías fuera de servicio”, y aunque no pueden ir con el uniforme oficial de la la Policía Vasca, llevarán uniformes y distintivos de los que les dotará el propio sindicato policial.
También se les dotará con una dotación básica que incorpora casco, botiquín y una palanca de uñas, por ejemplo, “por si hay que levantar cosas”. Material y recursos para un viaje que el propio sindicato policial sufraga de su bolsillo en buena parte: “A nosotros no nos ha enviado el Gobierno Vasco. Las personas que van son voluntarias que hacen uso de sus días libres, vacaciones o la semana de descanso”.