El importante flujo de vascos que pasan cada año largas temporadas en sus segundas residencias fuera de Euskadi lleva a que el gasto sanitario en otras comunidades autónomas no pare de crecer. Por ello, de cara al 2025, el Gobierno Vasco ya ha presupuestado una partida que asciende a 30 millones de euros para cubrir este saldo, la mayor cuantía de la última década, en la que el gasto asciende hasta los 169 millones de euros.

Euskadi es la comunidad que más paga por el gasto sanitario en otros territorios, tal y como se desprende de la información remitida por el Departamento de Salud del Gobierno Vasco a una petición presentada por escrito por el grupo parlamentario del PP. Según se señala en el texto, el flujo de personas procedentes de Euskadi que se desplazan a segundas residencias fuera de la CAV no deja de aumentar, así como la duración de estas estancias, mientras que, en cambio, las personas que acuden por turismo a Euskadi realizan una estación de cada vez menor duración.

Por ello, Euskadi cuenta cada año con un saldo negativo que se ha multiplicado por diez desde los cerca de 3 millones de euros que fueron destinados en 2013 hasta los 30 presupuestados para el próximo ejercicio. En total, en esta década el Gobierno Vasco registra un saldo negativo que superar los 169 millones de euros.

Mayor gasto en farmacias

El mayor gasto se produce en farmacias (19,4 millones), ya que desde 2018 Euskadi forma parte de la interoperabilidad de la Red electrónica del Sistema Nacional de Salud, lo que permite a cada vasco utilizar su tarjeta individual sanitaria en cualquier otra comunidad para obtener sus medicamentos.

De este modo, los ciudadanos que se desplazan fuera de Euskadi durante temporadas largas no necesitan hacerlo con todos los medicamentos, ya que pueden retirarlos en las farmacias de sus lugares de destino.

Tras el gasto de farmacia, la atención primaria se lleva el mayor gasto con 7,6 millones, seguida de los procesos con hospitalización (824.000 euros) y los procedimientos de ambulatorios (698.000 euros).

En líneas generales, todos estos gastos no han parao de crecer y se han ido incrementado de manera progresiva. Fruto de ello, en 2014 el Gobierno Vasco ya superó la cifra de los diez millones de euros y en 2015 ya alcanzaba los 16,2 millones. En 2020, año de la pandemia y con menos tránsito de personas a causa de las restricciones, el presupuesto, no obstante, se acercó a los 20 millones, barrera que ya fue superada dos años después.

Desde 2020, además, el Gobierno Vasco, que en 2018 realizó una revisión de los procedimientos aplicados en la gestión de estos fondos, no destina ninguna partida a patologías, tecnologías y procedimientos externos.