Está empezando en este mundillo y este domingo por la mañana, primer encierro del Pilón 2024, cientos de ojos se han posado en él, en el falcesino José Maria Goñi y en su ganado que, tras una salida fulgurante, ha terminado el recorrido en apenas 56 segundos.
Y es que la manada ha bajado comandada por dos reses que han arrollado a los múltiples corredores que se habían colocado en el inicio de la cuesta, y que no han podido mantener la velocidad de los animales.
Los efectivos de la DYA han tenido que atender a cinco personas; cuatro de ellas con contusiones leves y la quinta, con un esguince.
Estos golpes y contusiones son habituales por la velocidad que ganan las vaquillas conforme avanza la carrera, ya que la realizan en sentido descendente por una estrecha cañada delimitada por el monte a su derecha y por un escarpado barranco a su izquierda.
En no pocas ocasiones vaquillas y corredores han terminado en el barranco, aunque también son varias las veces que las reses prueban a escalar la ladera, en la que habitualmente se colocan cientos de personas en busca de la mejor perspectiva, y también de cierta emoción.
El Pilón, un encierro con historia
Según recoge el Ayuntamiento de Falces en su página web, en los archivos municipales consta que ya por el año 1751 se compraban toros para lidiarlos en las fiestas de Falces, aunque desde 1915 los festejos comenzaron a celebrarse con vaquillas. En ambos casos, desde el siglo XVIII, al no existir transporte, las reses se llevaban por el monte al pueblo.
Allí se guardaban en un corral que exista en la parte alta de la cuesta de la cabrería, desde donde bajaban hasta los corrales del pueblo para ser lidiados en su caso.
Esta bajada es el origen del "Encierro del Pilón", que hasta los años 50 del siglo XX no se celebró oficialmente como hoy se conoce y que fue declarada Fiesta de Interés Turístico de Navarra en 2011.