La Ertzaintza ha alertado de que se ha detectado en Gipuzkoa un aumento de casos relacionados con la denominada "estafa del afilador" que afecta a talleres y empresas.
En este timo, los estafadores ofrecen un servicio de afilado de materiales que posteriormente es defectuoso y exigen una remuneración superior a la pactada hasta llegar a amenazar o extorsionar a las víctimas.
"No se trata de una estafa novedosa, pero es conveniente conocer su existencia y no ceder a dichas exigencias", advierte el Departamento vasco de Seguridad.
Precio "atractivo"
En estos casos, lo habitual es que los estafadores acudan en persona a talleres y pequeñas empresas para ofrecer un servicio de afilado de material industrial de corte como brocas, discos y otras herramientas y acuerden verbalmente con la víctima un precio "atractivo".
Al cabo de uno o dos días se presentan nuevamente en la empresa con las herramientas afiladas, en muchas ocasiones de manera muy deficiente, exigiendo cantidades mucho más elevadas de las acordadas inicialmente por el servicio prestado.
Amenazas y coacciones
Si no se accede al pago, y siempre bajo amenazas y coacciones, los autores intentan rebajar la cantidad exigida con el fin de obtener un dinero rápido e inmediato.
En el caso de que no se acceda a sus peticiones, realizan llamadas telefónicas amenazando con generar daños en las instalaciones o a familiares directos de las víctimas.
En algunos casos se han trasladado a los talleres o empresas afectadas, en compañía de otros individuos, para amenazar y presionar con el fin de conseguir sus objetivos.
La Ertzaintza aconseja convenir este tipo de servicios de afilado con empresas o profesionales cualificados y contrastados. No ceder nunca al chantaje, ni realizar pagos "negociados", porque volverán a presionar y extorsionar las veces que consideren necesarias, y más si han conseguido ya alguna cantidad de dinero.
En caso de ser víctimas, hay que denunciar los hechos a la Ertzaintza o la Policía Local, aportando datos como matrículas de vehículos utilizados y fotografías de sistemas de videovigilancia, de cámaras o de dispositivos electrónicos que puedan facilitar la identificación de los sospechosos.