Las alertas ya están encendidas desde hace tiempo. Y los expertos constatan que “los regímenes de temperatura y precipitación que conocíamos en Euskadi están variando”. “Ya no llueve de la misma forma que antes, no es habitual el tradicional sirimiri vasco sino que se dan más episodios de lluvias fuertes”. Además, las olas de calor son más intensas y frecuentes y las temperaturas, más elevadas, incluyendo las nocturnas.

A pesar de que el verano había sido hasta ahora benigno, este fin de semana, los vascos estarán, como en el anuncio de la tele, achicharraítos, preparándose para lo peor. De hecho, el Departamento de Seguridad ha activado la alerta naranja para este domingo por máximas que llegarán a superar los 40 grados en zonas del interior de Euskadi y no se descarta elevar la alarma a roja.

La Dirección de Atención de Emergencias y Meteorología ha recordado que hoy sábado estará activado un aviso amarillo desde la una de la tarde hasta las nueve de la noche por máximas de 37 grados en la Rioja Alavesa, de 35 en el resto de Araba, de 31 en el sur de Gipuzkoa y Bizkaia, y de 27 en la zona costera.

Sin embargo, el domingo los termómetros pegarán un estirón infinito y se dispararán. A partir de la una del mediodía, se alcanzarán los 39 grados en la Rioja Alavesa y en el interior de Bizkaia y Gipuzkoa. En el centro y norte de Araba las máximas llegarán a los 38 grados y en la costa a los 36. Durante el resto de la jornada se mantendrá activo un aviso amarillo y las temperaturas mínimas no bajarán de los 20 y los 22 grados, según las zonas.

La agencia Aemet se ha atrevido a ir aún más lejos y ha pronosticado picos que pueden superar 40 grados en algunos puntos, y alcanzar los 45 en Bilbao.

Por su parte, José Antonio Aranda, responsable de Euskalmet, ha afirmado que la noche del sábado al domingo será muy calurosa y las temperaturas continuarán subiendo el domingo. “Será un día de muchísimo calor, va a calentar mucho. Será solamente un día, pero de temperaturas muy, muy altas”, indicó. Y es que parece que el sofocón dará pronto tregua ya que durante la tarde del domingo el viento girará a oeste-noroeste. Este cambio se irá extendiendo de oeste a este en el litoral y hacia el interior, lo que producirá un descenso progresivo de las temperaturas.

El calor extremo y la sequedad de la vegetación provocará que también el domingo esté activo un aviso amarillo por riesgo de incendios forestales debido a las altas temperaturas, el viento de componente sur y a la baja humedad relativa.

Encadenando olas de calor

Será la segunda ola de calor del verano vasco tras la vivida a finales de julio. Pero los datos corroboran las subidas progresivas de las temperaturas. 2022 y 2023 fueron los dos años más cálidos desde que se recopilan datos y el arranque invernal de 2024 dejó valores mucho más calurosos de la media para la época del año.

En concreto, Euskalmet, calificó el verano meteorológico de 2023 (meses de junio, julio y agosto) como el tercero más caluroso de las series históricas, tan solo superado por los años 2003 y 2022. El hecho de que el verano meteorológico se comportase de manera muy cálida en todo Euskadi lo demuestra que la temperatura media en el litoral se situó entre los 20-21 ºC.

Dado que el termómetro no deja de pulverizar récords, con valores en reiterado ascenso, a principios del verano, el Ministerio de Sanidad activó un mapa preciso del calor para mitigar su impacto en la salud y en Euskadi asignó hasta siete temperaturas diferentes en función de la zona de residencia porque la temperatura no impacta igual en una región u en otra, y no es lo mismo tener 35 grados en Córdoba que 35 en Donostia.

Con el mapa actualizado, Araba tiene una horquilla que va de los 32,2 grados de la Llanada Alavesa a los 34,8 grados de la Rioja Alavesa. En Gipuzkoa, la escala de máximos marca 31 grados en el litoral y 33,3 en la zona interior del territorio. Mientras tanto para Bizkaia se fija en 30,2 grados el umbral máximo en los municipios costeros, 32,5 grados en la cuenca del Nervión y un tope de 32,9 para la Bizkaia interior. Un semáforo que mide el impacto del calor en la salud, dividido en áreas geográficas con umbrales de temperatura máxima, agrupando todos los municipios que comparten características climáticas similares.

Mapa de riesgos


Por pueblos. Semáforo. Para un vecino de Bermeo, 30,2 grados puede ser ya una temperatura peligrosa. El umbral se situaría en 31 para uno de Zarautz, mientras que para el de Araia, el termómetro no debería superar los 32,2.


Mortalidad hasta un 10% más. Por cada grado extra que la temperatura supera esos umbrales, el riesgo de mortalidad crece hasta un 10%