El mismo día en que la Dirección General de Tráfico (DGT) presentaba ante los medios la campaña de circulación para prevenir los accidentes este verano, con el eslogan 'A la carretera no le importa cuánto has bebido. Sólo cero tiene cero consecuencias', se filtraba algunas de las medidas de la reforma del Reglamento General de Circulación. El borrador contempla la reducción de las tasas de alcoholemia para todos los conductores y el uso obligatorio del casco para circular con patinetes eléctricos que, además, solo podrán llevar los mayores de 16 de años.
El borrador presta más atención a los denominados usuarios vulnerables de la vía (peatones, ciclistas, motoristas, ciclomotoristas y usuarios de vehículos de movilidad personal) ahora definidos por primera vez en una norma. “Son quienes por razón del medio de desplazamiento que utilizan o por las características físicas del grupo de edad al que pertenecen tienen un mayor riesgo de sufrir lesiones en caso de accidente de tráfico o de que éstas sean de mayor gravedad”, apunta el documento. De este modo, el Reglamento extiende el uso obligatorio del casco para quienes circulen en patinetes eléctricos. Además, en situaciones de escasa visibilidad o por la noche, deberán llevar elementos luminosos o retrorreflectantes que permitan que sean vistos a una distancia mínima de 150 metros.
Asimismo, se establece la obligación de utilizar chaleco reflectante de alta visibilidad, cuando circulen en vías urbanas, a los conductores de motocicletas, ciclomotores, ciclos y demás bicicletas, y vehículos de movilidad personal que desarrollen su actividad profesional utilizando estos vehículos. Otra modificación novedosa es que las personas con movilidad reducida que se desplacen en vehículos de movilidad personal, tendrán la consideración de peatones.
Entre las novedades destaca también la reducción de las tasas de alcohol en sangre y aire espirado. la propuesta de la DGT respecto a la tasa de alcohol es pasar de 0,25 gramos por litro de sangre a 0,20 o de 0,15 miligramos por litro de aire aspirado a 0,10 para los conductores noveles y profesionales
En cuanto a quienes utilizan motocicletas, se permite su circulación por el arcén cuando exista situación de congestión del tráfico, separando, de esta forma, a estos conductores, del resto; se obliga a los conductores y pasajeros de motocicletas a llevar guantes de protección cuando circulen en vías interurbanas y calzado cerrado en todo tipo de vías.
Además, el casco de protección homologado deberá ser integral o modular para los conductores y pasajeros de las motocicletas que circulen en vías interurbanas. Tendrán que estar obligatoriamente homologados, y no simplemente certificados. Para el cumplimiento de esta obligación, se establece un periodo transitorio de un año.
Uso de casco en la bicicleta
También afectan los cambios a las obligaciones de uso de casco de protección para quienes circulan en bicicleta. En concreto, se suprimen las exenciones existentes en la actualidad para la circulación en vías interurbanas, manteniendo únicamente las relativas a los ciclistas profesionales o que estén en competición, y se establece la obligación para quienes desarrollan su actividad profesional circulando en bicicleta a utilizar casco de protección durante su jornada de trabajo.
Por otro lado, se obligará para quien adelanta a un ciclista en vía interurbana hacerlo, como máximo, a 20 km/h por debajo del límite de velocidad aplicable al tramo por el que circula, además de dejar la separación lateral mínima de 1,5 metros, y obligando a realizar un cambio completo de carril en determinados supuestos.
En cuanto a las vías urbanas, se da mayor protagonismo a la acera como espacio de circulación o estancia “exclusivo de los peatones, restringiendo al máximo el tránsito y estacionamiento de los vehículos”, y se prohíbe establecer plazas de estacionamiento en las inmediaciones de los pasos de peatones.