Se presenta un verano movido para los usuarios de Renfe. A la entrada del nuevo horario en el corredor de Cercanías entre Irun y Brinkola el pasado 29 de abril, se sumará el corte total del servicio entre Donostia e Irun durante tres semanas en agosto como consecuencia de las obras que debe acometer Adif por el TAV. Finalmente, esta interrupción solo se hará entre el 3 y el 25 de ese mes y no será necesario realizarla también durante un fin de semana más de junio o julio, tal y como estaba inicialmente previsto. Con el objetivo de informar sobre estas afecciones a los ayuntamientos de las localidades que cuentan con estación –muchas de los cuales mostraron previamente su queja ante la falta de información y planificación–, se constituirá, además, en las próximas semanas una comisión de seguimiento que recogerá las inquietudes y las cuestiones de los alcaldes.
La situación de incertidumbre en la que vive el servicio de Cercanías de Renfe en los últimos tiempos se prolongará, al menos, dos años y medio más, hasta que los trabajos que se están ejecutando para la implantación de la Alta Velocidad en Gipuzkoa se den por finalizados. “Somos conscientes del problema, pero es algo inevitable por las obras. Estamos obligados a convivir con ellas”, explican a este periódico fuentes de Renfe, que puso en marcha el pasado 29 de abril un nuevo horario con el que tratar de reducir la afección lo máximo posible a pesar de haberse reducido la oferta diaria al disponer de una única vía y contar con una limitación de velocidad entre Hernani y Donostia.
“Somos conscientes del problema, pero estamos obligados a convivir con las obras”
“Se han hecho estudios de demanda para determinar cuáles son las horas con las mayores afluencias y en ellas se han establecido trenes en doble composición. Esto es, trenes a los que se han añadido más coches para aumentar, de este modo, la capacidad de plazas”, explica Verónica Portell, directora de comunicación de la compañía ferroviaria. De este modo, de las 47 salidas diarias que hay en la actualidad en Gipuzkoa, 28 son de doble composición, por lo que “prácticamente se ha mantenido el mismo número de plazas que había antes del nuevo horario”, aseguran desde Renfe.
La puesta en marcha del nuevo horario ha estado marcada, no obstante, por la suspensión de la circulación de los trenes entre Irun y Lezo durante tres semanas de mayo al detectarse grietas en el túnel de Gaintxurizketa, una situación “ya solucionada”, que obligó a derivar a todos los usuarios del servicio a Euskotren y que desde Renfe califican como “puntual”. No será el único corte que se produzca en los próximos meses, ya que entre el 3 y el 25 de agosto no habrá circulación entre Irun y Donostia. Una situación que también se vivirá el próximo año.
“Durante esas tres semanas se pondrá un transporte alternativo por carretera con los mismos horarios. Además, se ha reforzado el personal de Cercanías para ayudar a los usuarios e informarles en todo momento”, explican desde Renfe, señalando que la decisión de Adif de realizar el corte –necesario para acometer los trabajos– en agosto se debe a que, históricamente, es el mes con menos afluencia de pasajeros.
“Un servicio esencial”
Para dar cuenta de todas estas afecciones, la semana pasada tuvo lugar una reunión entre el secretario de Estado de Transportes y Movilidad Sostenible, José Antonio Santano; el consejero vasco de Transportes, Iñaki Arriola; y los alcaldes del corredor Irun-Brinkola, a los que se les informó de la creación de una comisión de seguimiento con la que “dar a conocer en todo momento cada uno de los cortes y planes alternativos” y “recoger las inquietudes y preguntas de los propios alcaldes”.
Para la alcaldesa de Errenteria, Aizpea Otaegi, quien a finales de mayo trasladó una carta al Ministro de Transportes y Movilidad Sostenible solicitando medidas urgentes para mejorar el servicio de Renfe, esta primera reunión es “un paso positivo” de cara a mejorar la comunicación con los ayuntamientos. “Se expresa una voluntad de mejora, pero más allá de que se informe a las instituciones, uno de los problemas más graves es la nefasta comunicación que ha habido con la ciudadanía”, asegura, afirmando que la línea de Cercanías es “un servicio esencial que articula con todo el territorio”.
“No es de recibo que la gente no sepa a qué hora va a llegar a sus citas. Falta una mayor planificación”
“Mucha gente está cansada y ha perdido la confianza. Ha habido un deterioro grande desde hace años y eso ha impactado en la confianza que tiene la ciudadanía con el servicio. Además, lo que nos espera no es mejor porque todavía falta dos años y medio de obras”, apunta, poniendo como ejemplo las tres semanas de corte que están previstas para agosto, para las que Renfe no ha comunicado a los alcaldes, por el momento, cuál será el plan alternativo que se establecerá.
Tal y como apuntó en su escrito enviado al Gobierno español, las restricciones han llevado a que desde 2017 el número de trenes que pasan por Errenteria se haya visto reducido. A ello hay que sumar que, con motivo de la implantación de un único sentido entre Lezo e Irun, para realizar el recorrido Irun-Brinkola en la actualidad es necesario un mínimo de dos horas de viaje cuando en 2016 la distancia era de hora y media. “Ahora, con la Alta Velocidad, se están haciendo inversiones, pero no las ha habido durante años ni en infraestructuras ni en trenes. Eso ha llevado a más imprevistos y a que la gestión se les haya complicado de este modo”, asegura.
“No es de recibo que la gente no pueda saber a qué hora va a llegar a sus citas. Es necesaria una mayor planificación, porque si no se le está obligando a la gente a coger el coche privado, lo que es una gran contrariedad cuando se les está invitando para que sean más sostenible en su movilidad”, añade, apuntando, por último, que el Consistorio errenteriarra está abierto a colaborar en todo lo posible para mejorar el servicio.
“Ha habido falta de información”
A la reunión de la semana pasada también acudió Eric Gálvez, alcalde de Legazpi, donde estaba prevista la suspensión de la estación durante el tiempo en que durasen los trabajos de Adif, una afección que finalmente no se ha llevado a cabo. “Querían dar el servicio por autobús, pero conseguimos mantenerlo, así que de lo que podía haber sido a lo que es, ni tan mal”, señala el máximo mandatario, quien en septiembre del pasado año ya se puso en contacto con Renfe instándoles a acabar con la impuntualidad de los trenes. “Hasta ahora, ha habido falta de información. Los horarios no eran puntuales y no explicaban por qué”, agrega.
“Ha habido falta de información. Los horarios no eran puntuales y no explicaban por qué”
Las modificaciones por las obras del TAV también han llevado a Legazpi a una reducción de la oferta horaria de trenes, lo que ha hecho, por ejemplo, que varios trabajadores municipales que antes acudían a la localidad en tren ahora lo hagan en coche privado. “La puntualidad ha mejorado, pero el trayecto se ha incrementado de los 90 minutos que eran antes a las casi dos horas”, observa.
“Todos somos conscientes de las obras y de que debemos convivir con ellas, pero pedíamos desde hace tiempo una mayor información y planificación”, apunta, confiando en que la constitución de la mesa de seguimiento permita mejorar la comunicación y sirva para que los ayuntamientos también puedan aportar sus sugerencias al servicio.
Las fechas
- 29 de abril. Entró en vigor el nuevo horario adaptado a una única vía y a la limitación de velocidad entre Hernani y Donostia, lo que obliga a reducir la oferta horaria y a aumentar el tiempo del corredor Irun-Brinkola.
- 7 de mayo. Durante tres semanas se suspendió el servicio entre Irun y Lezo al aparecer unas grietas en el túnel de Gaintxurizketa.
- Del 3 al 25 de agosto. No habrá circulación entre Irun y Donostia al ser necesario el corte para que Adif acometa los trabajos para la implantación de la Alta Velocidad.
- Agosto de 2025. El servicio volverá a paralizarse con motivo de las obras.
