Gipuzkoa inicia una nueva fase tras la sucesión de elecciones que prácticamente no han dado un respiro desde mayo de 2023, cuando surgió el nuevo gobierno foral que este jueves ha presentado las bases de su plan estratégico de la legislatura, con más de un centenar de líneas de acción y un objetivo referente: el “bienestar integral” de toda la ciudadanía guipuzcoana

Esa es la prioridad principal que se ha impuesto el gobierno foral para esta legislatura, según reconoce la diputada general de Gipuzkoa, Eider Mendoza, que ha presentado en el Museo Chillida Leku de Hernani la hoja de ruta estratégica (2024-2027) junto al diputado de Sostenibilidad, José Ignacio Asensio, en un encuentro al aire libre que ha tenido lugar ante la presencia de más de 250 personas, y con la innegable alianza de la meteorología.

Es, desde luego, un objetivo ambicioso el que aguarda teniendo en cuenta la propia definición que da la diputada a ese bienestar integral. Según expresa, “es contar con un empleo de calidad, una vivienda digna, cuidados y protección social adaptados a las necesidades de cada persona, y oportunidades para conciliar la vida personal y laboral”.

La definición no concluye ahí. Bienestar integral es también “sentirse parte de una comunidad; es igualdad lingüística, igualdad de género, disfrutar de un entorno verde y sostenible, tener acceso a una alimentación saludable, y bienestar emocional y mental”, enumera Mendoza. 

Guiar el camino ante los desafíos

La hoja de ruta estratégica se asienta sobre cuatro pilares: cuidados, economía, sostenibilidad y democracia. Son los ámbitos de actuación preferentes con los que guiar el camino ante los nuevos desafíos sociales y económicos, que se han hecho más patentes desde 2020. La soledad no deseada, las adicciones, las conductas violentas en el hogar, la crispación o las enfermedades mentales son algunos ejemplos de ello. También la cronificación de situaciones de pobreza, el absentismo, la falta de personal para cubrir puestos de trabajo en las empresas o la escasez de relevo en el asociacionismo

“Por todo ello, nos comprometemos a contribuir al bienestar integral y estamos trabajando en proyectos innovadores que, en colaboración, den una respuesta compartida a todos estos retos”, ha indicado la diputada general en la puesta de largo del plan, que ha contado con la asistencia del resto de diputados y diputadas del gobierno foral, los alcaldes de Hernani y Donostia -entre otros municipios- el consejero de Cultura, Bingen Zupiria, y la consejera de Desarrollo Económico, Arantxa Tapia

Al acto se han sumado numerosas caras conocidas y representantes del tercer sector, del tejido económico, del mundo del euskera, el deporte y de la cultura de Gipuzkoa. Durante el encuentro se ha presentado la nueva imagen corporativa, bajo el lema Ekin. Zaindu. Bizi. “Un árbol de raíces ancladas aquí, pero con los brazos abiertos al mundo”. Parafraseando al escultor Eduardo Chillida, la diputada ha resumido de este modo el espíritu y la disposición con la que Gipuzkoa afronta los retos que aguardan, ante los que no se parte de cero.

El trabajo realizado durante las dos últimas legislaturas ha permitido dar “pasos importantes” a la hora de fijar las bases del futuro económico y social del territorio. Cita como ejemplo, el mantenimiento del tejido industrial, o el 2,75% del Producto Interior Bruto (PIB) destinado actualmente a la innovación. También la tasa de desempleo, que desde la pandemia se ha ido reduciendo paulatinamente hasta el 6,3% actual.

No es, en todo caso, una lectura complaciente la que hace el Ejecutivo.

A pesar de haber presentado hoy la hoja de ruta -ante la imposibilidad de hacerlo antes por la sucesión de citas electorales- lleva ya diez meses en el gobierno, tiempo suficiente para identificar los retos y desafíos que aguardan. Las empresas siguen teniendo dificultades para conseguir mano de obra. Este mismo año se calcula que harán falta 8.500 trabajadores, todo un reflejo de la sociedad cambiante en la que vivimos, que parece pasar de preocuparse por el desempleo a hacerlo por la falta de empleados. Todo ello sin olvidar que un 5,6% de la población guipuzcoana se encuentra actualmente en situación de pobreza.

La Diputación, en el nuevo camino que se abre en esta legislatura ya rodada, se ha propuesto actuar con “determinación” sobre cuatro grandes pilares.

CUIDADOS

El primero de ellos tiene un innegable carácter social: garantizar a toda persona un cuidado y protección de calidad. A este respecto, Gipuzkoa se asoma a nuevas realidades, según se desprende de los últimos datos. El índice GINI, que mide el nivel de desigualdad, ha bajado en el territorio y actualmente se sitúa en 23 puntos, siguiendo una tendencia que va a contracorriente del empeoramiento generalizado que acusa toda Europa. Sin embargo, siguen emergiendo nuevas necesidades sociales. ¿Por qué ocurre? “Porque no es lo mismo estar bien que sentirse bien”, razona Mendoza. “Hay padres y madres que están claudicando ante sus hijos y piden apoyo a la Diputación, algo que no ocurría antes”, expone como muestra de un acusado desgaste social, que parece ir más allá de los bienes materiales.

La sociedad gipuzcoana sigue, además, envejeciendo a ritmo vertiginoso, por lo que es imprescindible readecuar los servicios. Más aún teniendo en cuenta que ocho de cada diez guipuzcoanos muestran su deseo de continuar residiendo en sus hogares. La diputada anuncia en ese sentido que se quiere extender a todo el territorio los “Ecosistemas Locales de Ciudado”, ese nuevo modelo en el que teje alianzas el Ejecutivo foral, los ambulatorios, servicios sociales, farmacias y la comunidad para prestar la mejor atención a los mayores. Un sistema de cuidado que se sigue desplegando también en las residencias. Treinta de los 65 centros actuales acometen reformas en ese sentido, y a todo ello se suma la construcción de nuevas sedes en Adinberri (Pasaia), Arbes (Irun) y Elgoibar, continuando con el trabajo de la anterior legislatura.

Además, el Gobierno foral tiene previsto continuar profundizando en la estrategia territorial de lucha contra la soledad, “incorporando la que se está extendiendo entre los jóvenes”, según remarca la diputada. Está previsto iniciar también un proyecto experimental para que las personas mayores, también en la vejez, tengan una vida activa y plena. En colaboración con los servicios salud, también se podrán en marcha nuevos espacios de atención a la salud mental.

ECONÓMÍA

Un segundo pilar dentro de esta nueva hoja de ruta es el fijado en el ámbito económico. La Diputación, según detalla Mendoza, fomentará la innovación, la internacionalización y la participación como “palancas claves de competitividad” de la industria guipuzcoana para el avance del tejido empresarial ante las actuales transformaciones. Con el objetivo de mantener el esfuerzo por impulsar nuevos sectores, se llevarán a cabo proyectos iniciados en la anterior legislatura, como la estrategia Gipuzkoa Quantum y el superordenador cuántico, el polo de Nueva Movilidad MUBIL y el de terapias avanzadas Gantt.

También se impulsará proyectos experimentales para combatir el absentismo y la falta de personal, según avanza Mendoza.

SOSTENIBILIDAD

El Gobierno foral también centra esfuerzos en mitigar los efectos del cambio climático. El de la sostenibilidad es un tercer ámbito estratégico, en el que se trabaja a través de la Fundación de Cambio Climático Naturklima, con el objetivo de conseguir una gestión forestal “sostenible”, e incrementar en un 30% la tasa de reutilización del territorio.

DEMOCRACIA

La diputada ha alertado de la ola reaccionaria que recorre Europa, con el referente de los resultados de las elecciones europeas, que han confirmado lo que las encuestas venían augurando desde hace meses: un avance histórico de la extrema derecha. “No nos podemos evadir de lo que ocurre alrededor, lo cual acaba influyendo en la ciudadanía”, ha reconocido. Combatir todo ello es precisamente el cuarto pilar del plan estratégico, el de la democracia.

Mendoza ha expresado su compromiso de seguir construyendo una Gipuzkoa “democrática, justa y responsable”. Para ello la Diputación promoverá los valores de diversidad y de comunidad, contribuyendo al fortalecimiento del euskera como “oportunidad de cohesión social”.