La Recogida de Primavera, organizada por el Banco de Alimentos de Gipuzkoa, ha arrancado hoy y se alargará hasta mañana por la noche. Mari Carmen Llorente es una de las voluntarias del Super Amara de la calle San Martín de Donostia. Hoy su jornada ha empezado a las nueve de la mañana y se prolongará durante doce horas, hasta las nueve de la noche. Tiene un día largo por delante, aunque eso no supone un problema para ella. “Es por una buena causa”, indica. “Aunque la mayoría de los supermercados empiezan con la recogida por la tarde, nosotros ya estamos en marcha desde la mañana”, explica Llorente.

El fin principal de la Recogida de Primavera es recolectar los alimentos y bonos necesarios para atender, hasta la próxima Gran Recogida del mes de noviembre, a las 21.000 personas que acuden a entidades sociales en busca de alimentos.

Esteban Basterretxea siempre intenta ayudar cuando se llevan a cabo esta clase de iniciativas, aunque la de hoy le ha pillado por sorpresa: “La verdad es que he venido a hacer la compra y no sabía que hoy empezaba la recogida. He participado al enterarme”.

En su caso, ha ayudado “con lo que más suelen pedir desde el Banco de Alimentos, que son productos no perecederos y de higiene”, indica tras hacer la compra en el Super Amara de la Avenida de Tolosa, en Donostia.

Este establecimiento ha iniciado la recolecta a la tarde, pero “hay gente que ha donado por la mañana. Así vamos avanzando", señala Pilar Pérez, una de las voluntarias.

Un grupo de voluntarios en el Super Amara de la calle San Martín de Donostia Ruben Plaza

Subida de los precios

Un aspecto que puede tener una influencia negativa en esta campaña es la subida de los precios de la cesta de la compra, una complicación a la que el conjunto de la ciudadanía se enfrenta diariamente.

Según Pérez, el encarecimiento de los alimentos básicos “tiene mucho peso” y puede provocar que la solidaridad se vea resentida: “Hay alimentos que están muy caros, y eso se nota en este tipo de iniciativas. Además, al ser viernes la gente aún está trabajando, y tampoco ayuda el día tan espléndido que ha salido. Muchos estarán en la playa o paseando”.

Llorente añade que “hace no demasiado tiempo era habitual que se donara una caja de aceite de oliva, mientras que ahora abundan las botellas de aceite de girasol. Es lógico, teniendo en cuenta la que está cayendo y los precios abusivos de algunos productos esenciales”.

Los bonos, la opción preferida

Cada vez más gente compra bonos, quizás por comodidad. Si los clientes desean aportar bonos, son ellos los que marcan la cantidad de dinero que van a dar: “Va desde los tres euros hasta lo que ellos quieran. Al final del día hacemos el cálculo de todo lo que se ha recaudado en bonos, y con ese dinero seleccionamos los alimentos en el supermercado”, apunta Llorente, destacando que, en general, lo que más necesitan es “comida precocinada, como botes de garbanzos o de alubias. También es indispensable la alimentación infantil”.

A este respecto, Ruth Segurado, voluntaria del Super Amara de la Avenida de Tolosa, añade que “los bonos son la opción elegida por muchísimos clientes. Año tras año su incidencia sube claramente”.

Más repercusión en noviembre

Los voluntarios coinciden en que la recogida de noviembre tiene un impacto mucho mayor. “Es claramente más multitudinaria. En esa época del año, a las puertas de las navidades, la gente está muy concienciada y es más solidaria”, opina Pérez.

A su juicio, la hora punta de esta Recogida de Primavera será el sábado por la mañana, que es cuando “la mayoría de supermercados se llenan”, concluye.