Las diputaciones se reunirán con los ayuntamientos de Arrasate y Elorrio durante la redacción del proyecto de Kanpazar

Estas afirmaciones responden a las declaraciones conjuntas realizadas este jueves por las alcaldesas de Arrasate y Elorrio, Maider Morras y Julene Lazkano, respectivamente, en las que indicaban que la elección del proyecto se ha llevado a cabo sin contar con su opinión y entre cuatro alternativas que “conllevan movimientos de tierras, expropiaciones, suelos contaminados, ocupaciones de terrenos y afecciones medioambientales”.

Fuentes de la Diputación de Gipuzkoa consultadas por este periódico indican que la elección del proyecto se realizó tras estudiar todas las alternativas posibles en base a la legislación y a la capacidad económica y cumpliendo en todo momento con la normativa ambiental. La infraestructura, además, debe cumplir con una serie de requisitos técnicos para ser aceptada.

Una vez el estudio determinó que la construcción de un túnel de 830 metros era la opción más idónea, hace un mes salió a licitación la redacción del proyecto, un proceso que se realizará a lo largo de 45 meses dada su complejidad. De hecho, la elaboración y tramitación del proyecto es tan compleja que esta durará más que la propia ejecución de las obras.

Durante ese tiempo, será el turno de mantener todas las reuniones con los agentes implicados, incluidos los ayuntamientos de Arrasate y Elorrio, ya que para su puesta en marcha serán necesarios infinidad de trámites y permisos, tanto a nivel local como europeo, así como la autorización de diferentes agentes medioambientales, ya que en la zona se haya un parque natural cuyas medidas de protección deben cumplirse.

Una vez el documento esté redactado, este deberá ser aprobado para, a continuación, ser puesto a exposición pública, por lo que habrá una nueva oportunidad de trasladar posibles inquietudes en torno al mismo.

Arrasate-Bilbao en 40 minutos 

Dada la complejidad del proyecto, la licitación para su redacción tendrá un coste que supera los cinco millones de euros, además de los mencionados 45 meses de elaboración, por lo que se espera que las obras no comiencen hasta por lo menos 2028. 

Gracias a esta infraestructura, que atravesará el puerto de montaña, los vehículos podrán llegar de Arrasate a Bilbao en 40 minutos. El nuevo trazado partirá del barrio Iguria de Elorrio hasta el enlace de Epele, donde se conectará con la N-636 y con la entrada de la AP-1/AP-8 en Arrasate.

Esta mejora en la conectividad tendrá lugar, además, en un tramo en el que el transporte pesado tiene una notable presencia. Con el nuevo proyecto, se dejará atrás la subida al alto de Kanpazar, mejorando, de este modo, en seguridad y ampliando a tres los carriles, dos en sentido ascendente.