Un juzgado de Donostia ha privado a un padre del ejercicio del derecho de la patria potestad durante un año, cinco meses y un día sobre su hijo menor de edad, al que, en un contexto de violencia machista contra el niño y su madre, golpeaba e insultaba con términos como "gordo, foca o tractor".

La sentencia del caso, que en conjunto condena al hombre a un año, tres meses y 45 días de cárcel, y a 154 días de trabajos en beneficio a la comunidad, le impone igualmente un año y cinco meses de alejamiento de su hijo y le impide comunicarse con él durante el mismo período por lo que, según han informado a Efe fuentes del caso, el régimen de visitas al menor del que había disfrutado hasta entonces ha quedado suspendido.

En total, la resolución judicial condena al varón por nueve delitos de maltrato (habitual y no habitual), vejaciones injustas y amenazas leves. Seis de ellos en el marco de la violencia de genero y tres en el de la violencia doméstica.

Atenuantes de confesión y reparación del daño

Durante el juicio por estos hechos, celebrado este mes en un Juzgado de lo Penal de Donostia, el inculpado reconoció lo sucedido, por lo que la Fiscalía y la acusación particular, que ejerce la letrada Beatriz Rodríguez Aparicio en nombre de las víctimas, accedieron a aplicarle las atenuantes de confesión y de reparación del daño causado, ya que el varón indemnizó con 2.500 euros a su esposa y a su hijo antes de la celebración de la vista oral.

Suspensión de pena de prisión

De esta manera, el hombre se conformó con las condenas citadas -que también incluyen la imposibilidad de aproximarse a su exmujer y de comunicarse con ella por ningún medio durante cinco años y medio-, si bien el tribunal le ha suspendido el cumplimiento de la pena de prisión con la condición de que no vuelva a delinquir durante dos años y de que respete las citadas prohibiciones.

Asimismo, el inculpado deberá participar en programas formativos sobre igualdad de trato y no discriminación.

Los hechos enjuiciados sucedieron a partir del año 2018, a lo largo de la relación sentimental que el procesado mantuvo con la víctima en un domicilio de Donostia.

Violencia psíquica y física

Un período en el que, según la sentencia, el procesado "sometió" a su pareja, en presencia del hijo que tenían en común, a "violencia psíquica y física de manera habitual en forma de empujones, puñetazos, golpes en la cara, agarrones de pelo, insultos y amenazas" con ánimo de "quebrantar su tranquilidad" y "creando un clima de angustia y miedo por su trato violento".

Una coyuntura en la que el encausado "llegó a romper el mobiliario doméstico", detalla la resolución, que relata asimismo cómo, "en algunos momentos en los que se tornaba agresivo con su esposa, también dirigía de forma continua su agresividad verbal hacia su hijo, con ánimo de humillarlo y vejarlo".

De esta manera, le insultaba con términos como "gordo, foca y tractor" y en alguna oportunidad llegó a "propinarle golpes en el brazo y en los glúteos con la mano abierta" y a "arrojarle a la cara unas chancleta" que llegaron a "impactar con fuerza en el cuerpo del menor".

"Asimismo, era habitual que el varón se dirigiera a su pareja con ánimo de amedrentarla con expresiones como: 'te voy a joder la vida', 'te voy a cortar el cuello' y 'yo voy a ir a la cárcel pero a ti te mato'".