Donostia – Los ciudadanos vascos y navarros son los que tienen una percepción más positiva de la escuela actual y los únicos de todo el Estado que creen que los alumnos salen ahora mejor preparados que hace años, según los resultados de la I Encuesta de percepción social de la innovación educativa elaborada por la Fundación Cotec para la innovación con la colaboración de la empresa demoscópica 40dB, que ha realizado más de 7.000 entrevistas para obtener estos datos. La encuesta señala además que andaluces, riojanos y extremeños son los que más apoyan la escuela pública y madrileños y catalanes los que más confían en la privada.

En general, el 52% de los españoles cree que la escuela de ahora es peor que la de antes y el 55% que los estudiantes salen peor preparados, sin embargo los datos y las evidencias contradicen esa percepción. Según la responsable de educación y formación de la Fundación Cotec, Ainara Zubillaga, en este resultado confluye “el sesgo del superviviente, aquellos que han triunfado en el ámbito educativo que no se dan cuenta que el resto de las personas no siempre salen de la misma casilla de salida y que antes (al no haber tanto alumnado) era más fácil atender las necesidades que ahora”. Esta percepción negativa que arroja el estudio, que muestra “cierta polarización”, se contradice “con los datos y las evidencias: hay un aumento de las competencias básicas de la población, no tenemos tan malos resultados, tampoco buenísimos, y el avance en estas últimas décadas del sistema es muy significativo”, ha añadido.

A favor de pagar más impuestos

Además, tres de cada cuatro españoles creen que los alumnos no quieren asistir a clase; la mayoría atribuye la transmisión de conocimiento como la función esencial de la escuela y la conciliación no es percibida como una responsabilidad de la escuela (4%). Por otro lado, la responsable ha destacado que más del 75 % cree que urge cambiar el sistema educativo, la mitad está dispuesto a pagar más impuestos y nueve de cada diez cree que la innovación sólo funciona si se comparte con la comunidad educativa.

Los principales elementos de mejora que detecta el estudio son: una legislación adecuada, mejorar las políticas del profesorado y, a mayor distancia, mejorar las metodologías (aprendizaje colaborativo, evaluación, etc). Y el lugar donde tienen que aterrizar estos cambios son, en primer lugar, el abandono escolar, mientras que en último lugar “llama la atención que sea la repetición de curso cuando sabemos que ambas cuestiones están claramente relacionadas”. Lo que más impacta en la obtención de mejores resultados académicos, de acuerdo con los entrevistados, son “los buenos profesores y después la cultura del esfuerzo”.

La visión general negativa de la escuela es ligeramente más positiva entre el profesorado y el resto de profesionales del ámbito educativo –que suponen un 9 % de la muestra–, aunque sí opinan que “el nivel de preparación de los alumnos es ahora peor”. Además, este colectivo demanda más que el resto de la población, la urgencia de cambiar el sistema.

“Una de las lecturas que hemos hecho es que tenemos que mejorar mucho cómo contar lo que hacemos desde el sistema. Hacer pedagogía de nuestro trabajo”, ha afirmado Zubillaga, que piensa que el entorno tan polarizado que se está viendo también impacta en esta visión pesimista. “Hay muchos debates estériles y dicotómicos que no son verdad. El debate público se plantea en blanco y negro y en el terreno educativo hay muchos grises”, ha concluido.