A lo largo de este año se abrirán en Gipuzkoa los tres nuevos centros de crisis para víctimas de violencia machista, recursos que ofrecerán atención durante 24 horas al día para dar “una respuesta integral y personalizada a cada mujer”. La previsión que maneja la Diputación es que estos equipamientos estén operativos incluso antes del verano. “Los trabajos están muy avanzados”, según confirman a NOTICIAS DE GIPUZKOA fuentes del Departamento de Cuidados y Políticas Sociales de la Diputación de Gipuzkoa.
El recurso central estará ubicado en Donostia, y los otros dos en Arrasate y Goierri. La Diputación ya ha adquirido dos de los equipamientos y “está en marcha” la licitación para realizar las obras del centro de Donostia, al tiempo que “se está trabajando en el tercero” de los recursos, según informan las mismas fuentes.
Unos planes que avanzan en medio de la preocupación que ha suscitado estos días en Gipuzkoa la secuencia de agresiones sexuales registrada durante los carnavales, en los que ha vuelto a quedar de manifiesto que la violencia machista sigue siendo un problema social.
Así lo demuestra lo ocurrido en Azpeitia, donde el Ayuntamiento se vio obligado a suspender todos los actos de carnaval tras dos agresiones sexuales cometidas durante las fiestas, hechos por los que un joven de 24 años ha sido enviado a prisión sin fianza. Otros dos hombres acusados de sendas agresiones en Tolosa e Ibarra han quedado en libertad con cargos, y la Policía Municipal detuvo a un cuarto varón acusado de exhibicionismo ante menores.
Gipuzkoa se ha propuesto reforzar la atención a víctimas de violencia machista con estos tres centros especializados, operativos las 24 horas del día, que se suman a la labor que realiza actualmente en este campo el servicio de urgencias sociales.
En realidad, el plan previsto inicialmente era habilitar los recursos durante este pasado año, tal y como anunció la propia Diputación en un acto público el 23 de marzo de 2023, tras mantener una reunión con 34 representantes institucionales, miembros de la Mesa Interinstitucional para abordar la violencia machista en Gipuzkoa, órgano que se activó entonces.
Esta cuestión se abordó el pasado 8 de noviembre en un pleno de las Juntas Generales donde, a instancias de Elkarrekin Gipuzkoa, se aprobó por unanimidad instar a la Diputación a abrir, antes del periodo estival, estos recursos, así como la concreción antes del 31 de marzo de la ruta prevista y la planificación para los tres centros.
Modelo de atención coordinado con Emakunde y las diputaciones
En ese sentido, la hoja de ruta que plantea el Ejecutivo foral parece indicar que se camina en esa dirección. El proceso, en todo caso, no acaba con la construcción física de los centros. Según recuerdan desde la Diputación, ya se ha finalizado la definición del modelo de atención que se seguirá en estos recursos, un trabajo que ha sido realizado en coordinación con Emakunde, las diputaciones de Araba y Bizkaia, y el Órgano de Igualdad de la Diputación Foral de Gipuzkoa. Los y las trabajadoras forales también han recibido formación en esta materia.
El presupuesto de licitación asciende a 1.167.650 euros sufragados por fondos europeos, en el marco del plan de recuperación, transformación y resiliencia, una actuación derivada de la Ley Orgánica 10/2022, de garantía integral de la libertad sexual, conocida como la Ley del ‘sólo sí es sí’.
Diez meses después de su puesta en marcha, la Mesa Interinstitucional para abordar la violencia machista en Gipuzkoa volvió a reunirse el mes pasado, con el foco puesto en la intervención con víctimas que son madres y sus hijos e hijas, y la coordinación con los demás operadores de los centros de crisis 24 horas.
Este foro está liderado por el departamento de Cuidados y Políticas Sociales de la Diputación, en coordinación con el Órgano para la Igualdad, y está integrado por siete ayuntamientos, una mancomunidad, Gobierno Vasco, Fiscalía, Judicatura y el Colegio de la Abogacía. Además, se colabora puntualmente con Eudel, Ararteko, Emakunde, el Consejo General del Poder Judicial, la unidad de extranjería de la subdelegación del Gobierno central y agentes de interés específico como son las Casas de las Mujeres.
La Diputación subraya que la complejidad del problema de la violencia machista y su naturaleza requieren adoptar un modelo de intervención específico, y que “es fundamental avanzar de la mano”. Muestra del esfuerzo que se viene realizando es el hecho de haber pasado de disponer de 32 a 66 plazas de atención a mujeres víctimas de violencia machista, una lacra social por la que cada año más de 1.200 mujeres reciben atención psicológica a través de los servicios forales.