Cerca de 9.000 trabajadores de 200 colegios privados concertados de Euskadi están llamados de nuevo a salir a la huelga a partir de este lunes, esta vez durante cinco días seguidos, lo que afectará a unos 130.000 alumnos que verán alterada la normalidad de su jornada escolar.

La protesta está convocada por los sindicatos ELA, Steilas, CCOO, LAB y UGT en los denominados centros de iniciativa social de la enseñanza concertada vasca, gran parte de ellos religiosos. La convocatoria no afecta a las ikastolas, cuyas condiciones se regulan por un convenio propio.

Los trabajadores de los centros educativos de iniciativa social han secundado ya cuatro jornadas de huelga para exigir contenidos para la firma del convenio.

A ellas se suman los cinco días de huelga convocados entre el 11 y el 15 de diciembre ante la falta de avances en la negociación con las patronales Kristau Eskola y Aice-Izea.

Renovación del convenio

Para este lunes, los convocantes, que cuentan con el 100 % de la representación sindical en el sector, han anunciado piquetes informativos y manifestaciones en las capitales vascas.

Las centrales reclaman a la parte patronal una negociación con "contenidos" para renovar el último convenio, cuya firma estuvo precedida de una largo conflicto laboral, que acumuló 29 jornadas de huelga a lo largo de tres cursos escolares.

Los sindicatos también han pedido al Gobierno vasco que intervenga para reconducir el conflicto, aunque la reunión que mantuvieron el pasado martes con representantes del Departamento de Educación concluyó sin avances.

En las negociaciones con las patronales, las centrales demandan un convenio para el período 2022-2024, que contemple subidas salariales que garanticen el IPC, así como el mantenimiento de los puestos de trabajo en estos centros escolares.

Medidas para aliviar las cargas de trabajo como la reducción significativa de horas lectivas para el profesorado y mejoras laborales para los sectores más feminizados y precarizados (trabajadoras de primer ciclo de infantil o especialistas de apoyo educativo) son otras de las demandas.

Los sindicatos reclaman, asimismo, que como norma general no se utilicen en el sector los contratos fijos discontinuos y piden mejoras en los centros de Formación Profesional y en el ámbito de la salud laboral, así como planes de euskera para todas las plantillas, incluidos lo no docentes, y planes de igualdad para todos los centros.