¿Conocen ese programa de televisión estadounidense en el que se subastan trasteros y la gente puja a lo loco sin saber qué hay en el interior?
Dmaiko Liquidaciones, una tienda ubicada en el polígono industrial de Mutilva, está arrasando con unos “paquetes misteriosos” que no se pueden abrir y están repletos de artículos nuevos de Amazon y AliExpress que, por distintos motivos, no llegaron a su comprador inicial.
“Es una verdadera locura. Los clientes hacen cola antes de que abramos la nave. ¡Pero qué está pasando! Hemos decidido que la gente entre en grupos de 25 personas para que puedan coger los paquetes tranquilos”, comentan Sole Unda y Carlos Vallejos, un matrimonio ecuatoriano que a finales de octubre fundó Dmaiko Liquidaciones.
Sole y Carlos compran los paquetes misteriosos en Alemania. “Son artículos de Amazon, Aliexpress o cualquier otra tienda que no han llegado al destinatario porque la dirección era incorrecta, el comprador no estaba en casa o el repartidor no le pudo localizar en varias ocasiones. La empresa está obligada a destruir el producto o a revenderlo y ahí entramos nosotros”, explica Carlos.
En concreto, Dmaiko Liquidaciones adquiere a ciegas camiones que contienen 20 palés gigantes y cada uno de ellos está repleto de paquetes misteriosos que no se han abierto nunca. “No sabemos qué hay. Solo vemos los palés. Puede venir de todo”, asegura.
Carlos y Sole quitan los datos del comprador inicial y fijan un precio según el tamaño de la caja. “Un paquete pequeñito lo ponemos a un euro. Uno un poquito más grande, a tres, a cinco... Las cajas majas salen a la venta por 15 euros”, indican.
Los clientes compran los paquetes misteriosos que no se pueden abrir hasta que no se pasa por caja. “Te puede salir bien o mal, ahí está la gracia. Algunas personas nos piden el cúter, abren el paquete in situ y les ha tocado cosas muy chulas. Teléfonos, drones, smartphones, ropa buena... Se han ido muy contentos”, señalan.
Eso sí, otras veces la jugada sale rana. “Te puede salir una camiseta XXL y que tu talla sea una M. No te sirve para nada”, lamenta.
Los paquetes misteriosos no tienen garantía, no se pueden devolver ni tampoco cambiar por vales de compra. Aún así, la gente está muy enganchada a este nuevo juego que ha aterrizado a la ciudad.
“Creíamos que cada camión nos iba a durar una semana y los paquetes vuelan en dos días. En un día hemos podido vender 2.100 paquetes misteriosos. Hay gente que se ha llevado 20 a la vez, una pasada”, subrayan.
Para controlar la fiebre, Dmaiko Liquidaciones solo venderá estos artículos los lunes y martes, ha limitado a cinco los paquetes que cada unidad familiar puede adquirir y la gente entrará a la nave en grupos de 25 personas.
Con estas tres medidas, Carlos y Sole pretenden que haya paquetes misteriosos para todos los clientes y que les dé tiempo a reponer la tienda y a realizar nuevos pedidos.
“Tenemos paquetes que no nos da tiempo a sacar porque no nos da la vida. Queremos que la gente se vaya contenta a casa y que esta nave no sea un caos”, defienden.
A precios de ganga
La segunda pata de Dmaiko Liquidaciones la componen artículos de Amazon y AliExpress que sus compradores han devuelto y que en la nave se venden a precios de ganga: a uno, cinco, diez, quince y veinte euros.
“Son artículos con descuentos entre el 50% y el 70%. Son precios más accesibles en un momento en el que la inflación está disparada y los sueldos no suben al mismo ritmo”, apuntan.
En la nave, de 220 metros cuadrados, el cliente puede encontrar casi de todo: pares sueltos de zapatos, bolsos, abrigos, colgantes, hula hoop, dinosaurios de juguete, comederos para perros...
En las estanterías, hay productos de gran valor “con grandes descuentos” como televisiones, sillas de ordenador, bicis estáticas, lámparas...
Dmaiko Liquidaciones compra estos productos en subastas on line que se celebran en los distintos países de la Unión Europea.
A diferencia de los paqutes misteriosos, Carlos y Sole saben por qué pujan: “Tenemos el manifiesto, pero no sabemos el estado en el que vienen. Cuando llegan los camiones, despaletizamos, revisamos, inventariamos y fijamos los precios”, detallan.
Este jueves desembalarán un camión repleto de camas, colchones, armarios y estanterías y la semana que viene llegarán artículos de electrónica, juguetes y productos de cuidado personal y belleza.
Un modelo de EE.UU.
Dmaiko Liquidaciones emplea a cuatro trabajadores y abre de lunes a jueves de 10.00 a 14.00 horas y de 17.00 a 21.00 horas. Los viernes y sábados el horario es de 10.00 a 21.00 horas ininterrumpidamente.
Carlos y Sole emigraron de Ecuador hace dos décadas. Él era conductor de autobús y ella trabajaba en una cadena de supermercados. Ambos son aficionados de los mercadillos americanos y hace un año se embarcaron en esta aventura porque “es un negocio con mucho éxito que no existía en Pamplona ni en el resto de Navarra. Solo hay en Madrid, Barcelona y en el sur de España”, finalizan.
