Alrededor de 14.000 guipuzcoanos que cuentan con licencia de caza en la actualidad, entre ellos 11.500 federados, están ya listos, en sus puestos, para el pase de la paloma y disfrutan ya de la apertura de la veda general a partir de este jueves, 12 de octubre, como es habitual.

Durante los próximos meses, cerca de 4.000 puestos de caza de varias decenas de líneas de pase tradicional serán sorteados a diario entre quien los soliciten. Los lugares de los sorteos y los horarios pueden consultarse en la página web de la Federación Gipuzkoana de Caza.

Los hábitos migratorios de las palomas, que en estas fechas vuelan de norte a sur en busca de temperaturas más agradables y alimento, están cambiando en los últimos años. Fuentes federativas aseguran que el flujo de aves se produce cada vez más “a golpes” de hasta un millón de aves. Es decir, que cada vez pasan en bandadas más grandes, pero en pocos pases, lo que reduce los días efectivos de caza.

Según las mismas fuentes, también se está percibiendo que el paso de las aves “se está retrasando” en fechas, probablemente debido al cambio climático, y que se estaría dando un “proceso de sedentarización de la fauna”, que ya no tiene la necesidad de realizar vuelos de 2.000 y 3.000 kilómetros para pasar el invierno en latitudes más habitables, como son las tierras extremeñas y portuguesas, por ejemplo, y a veces incluso pueden permitirse no pasar de los Pirineos para abajo hasta bien avanzado el otoño. 

Según la orden foral del 26 de julio que regula la actividad cinegética de esta temporada 2023-2024, se podrá cazar todos los días de la semana, salvo las excepciones especificadas para cada especie, que en el caso de la paloma torcaz se ciñe a jueves, sábados, domingos y festivos. 

La temporada se prolonga de forma general hasta el 31 de enero, aunque se extiende en algunos casos, como sucede precisamente con la paloma torcaz, cuyo periodo de caza se alarga hasta el 18 de febrero. 

Entre las especies cazables, destacan el zorro, la liebre, el conejo, aves sedentarias como la perdiz roja, el faisán, o migratorias como la codorniz, la becada y la propia paloma torcaz, además de otras muchas.