“Me hacen sentir como en mi casa, me hacen sonreír...”. Ghulam Murtaza, el porteador paquistaní que sufrió congelaciones en los dedos durante una expedición y que ha viajado a Bizkaia con la ayuda del alpinista Alex Txikon, entre otras almas solidarias, para ser intervenido, está “muy agradecido” por el apoyo y el trato que está recibiendo por parte “de todo el mundo: acompañantes, montañeros, médicos...”. 

Así lo atestigua Akhond Ishaq, el cocinero paquistaní afincado en Lemoa que está arrimando el hombro por esta causa como el que más y que en la tarde de ayer miércoles fue a recoger a Murtaza, una vez le dieron el alta, al hospital de Cruces, donde permanecía ingresado desde el pasado lunes. “Está muy lejos de casa y está un poquito preocupado, pero no tiene dolor y está bien”, resume Ishaq.

Murtaza se mira los dedos de las manos y a las noches se derrumba. “No sé cuándo me van a operar. Si no puedo trabajar, ¿qué pasará con mis hijos? Y si puedo trabajar, ¿cuánto tiempo estaré sin trabajo?, porque no tengo nada”, repite cada cinco minutos y se echa a llorar. Nadie sabe a ciencia cierta qué responderle, pero todo apunta a que entrará en quirófano “en los próximos días o semanas porque su valoración es urgente”, estima Aritz Criado, que ha acompañado al joven durante su estancia en el hospital de Cruces.

“Tiene necrosis en seis dedos con puntas momificadas. Le van a amputar las partes necrosadas”, detalla Aritz, un eslabón más en la cadena solidaria que está haciendo posible que este joven de 24 años sea atendido sanitariamente, tras ser abandonado con congelaciones por los alpinistas para los que trabajaba durante una expedición al Broad Peak. “Le han hecho el preoperatorio y quedamos a la espera de que nos avisen para intervenirle”, añade.

Ghulam Murtaza, de 24 años, observa sus lesiones en el exterior del hospital de Cruces. Pablo Viñas

Según explica Aritz, Murtaza “todavía no es realmente consciente de la magnitud de las lesiones que tiene, aunque algo intuye”. En la intervención, señala, “van a intentar salvarle la mayor parte de las falanges de los dedos, pero no saben aún lo que van a tener que cortar porque desconocen el alcance óseo”. A pesar de la compañía, que trata de sostener su ánimo, Murtaza, que solo tiene 24 años, no puede evitar venirse abajo. “Está preocupado porque de él dependen sus padres, sus hijos, sus hermanos... En otro país, teniendo dos niños pequeños y con lo joven que es, está sobrepasado por las circunstancias. Se pasa las noches llorando”, cuenta Aritz.

Su máxima inquietud desde que aterrizó en Bilbao, el pasado domingo, es saber si, tras la intervención, va a poder mantener a su familia. “Él solo quiere que se lo hagan cuanto antes, porque lleva así meses, para ver cómo queda y saber si puede trabajar”, reitera su acompañante.

Murtaza ha podido hablar con un hermano y un primo suyo, pero no con el resto de su familia en Pakistán “porque ellos no tienen teléfono”, apunta Ishaq. En las conversaciones que ha mantenido con estos parientes les ha transmitido que se siente bien acogido. “Les ha dicho que no se siente fuera de casa porque aquí hay gente buena que le intenta hacer olvidar y sacarle una sonrisa, por lo que está muy agradecido a todos. Les ha contado que gente desconocida le está ayudando”, se hace eco Ishaq.

Abandonado a su suerte

Según explica Ishaq, Murtaza cargaba con “botellas de oxígeno para dos clientes mexicanos cuando sufrió las congelaciones en los dedos y fue abandonado por estos en la montaña en estado grave, inconsciente”. 

Por fortuna, la vida tiene dos caras. “Otros dos alpinistas que no eran de su equipo, junto con el porteador que los acompañaba, le ayudaron a descender”. El corazón de Murtaza debe ser tan grande que no guarda espacio para el rencor. “No está bien que me abandonaran, pero hubo otras dos personas que dejaron su objetivo para salvarme”, prefiere destacar.

Dado el elevado importe que conlleva esta iniciativa solidaria, han abierto una cuenta a su nombre “para ayudarle a él y a su familia”. El número de cuenta de La Caixa al que se pueden realizar las aportaciones es ES18 2100 4979 8507 0000 0711.