El repunte de casos de covid-19 iniciado a comienzos del verano empieza a aminorar tras semanas consecutivas de incremento y, aunque con fluctuaciones, los casos detectados en Atención Primaria dan ya las primeras señales de descenso y la situación en los hospitales se mantiene estable.

En concreto, la tasa registrada en Atención Primaria entre el 11 y el 17 de septiembre es de 112,8 casos por 100.000 habitantes, cuatro puntos más que la semana precedente pero veinte menos que la inmediatamente anterior, cuando superaba los 137,3 de acuerdo con el último boletín del Sistema de Vigilancia de Infección Respiratoria Aguda (Sivira) publicado este jueves.

La nueva ola estival de la covid-19 apenas ha impactado en los hospitales, en los que la tasa se mantiene por segunda semana consecutiva en los 3,4 casos.

El grupo con mayores cifras de incidencia sigue siendo el de los menores de 5 años (193,5 casos por 100.000 habitantes), y en el caso de los pacientes hospitalizados, el grupo de más de 79 años.

Mientras, la gripe y el virus sincitial respiratorio están en los mismos niveles basales de hace semanas, con una tasa en Atención Primaria de 2,2 casos la primera y de 161 el segundo.

Vacunación

Por otra parte, la directora del Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) ha indicado este jueves que una campaña de vacunación de otoño contra la covid-19 con una alta aceptación en las personas de 60 años o más podría prevenir entre un 21 y un 32 por ciento de todas las hospitalizaciones relacionadas con la enfermedad en los países de la Unión Europea/Espacio Económico Europeo (UE/EEE) hasta febrero de 2024.

"Pronto veremos la llegada del otoño y el invierno, donde prevemos un resurgimiento de la gripe y el virus respiratorio sincitial. También vemos aumentos en la transmisión de Covid-19 en la UE/EEE y anticipamos que los virus co-circularán en los próximos meses", ha indicado Ammonn, para insistir en la importancia de la vacunación.

La directora del ECDC ha asociado el aumento de la propagación de la Covid-19 con el incremento de los viajes y las grandes reuniones durante los meses de verano y a la disminución de la inmunidad a la infección "después de un largo período de baja circulación del virus".